DOS CORAZONES UN MISMO DESTINO

Capítulo 32: Siguiendo un consejo - Sorpresa

(Últimos capítulos)

Un joven de rostro tierno escuchaba lo que otro apuesto joven le decía dentro de su oficina.

¿Por qué Taro?, ¿por qué no me lo dijiste?, decía Genzo.

Tsubasa me pidió que no hablara contigo de ello, pronunció el apuesto joven con calma, haciendo una pausa para añadir: Él estaba molesto consigo mismo, decía que no podía hacer lo mismo que tú lo hiciste, aunque como lo acabas de decir no es lo mismo, pues las circunstancias no son las mismas.

Así es, respondió con nostalgia el otro apuesto joven, haciendo una breve pausa para agregar: ¿En verdad no sabes dónde está ahora?, ¿o también te pidió que si en caso yo te preguntará no me dijeras nada?

No, no lo sé, sino ya se lo hubiera dicho a Sanae, así Tsubasa se moleste conmigo, pronunció Taro.

Dame su nuevo número de celular, necesito contactarlo, expreso Genzo, con calma.

No puedo hacer ello, Tsubasa me hizo prometerle que nunca te daría su nuevo número de celular, dijo el joven de rostro tierno.

Me odia, expreso con nostalgia el otro joven.

No, él a pesar de estar muy dolido por lo que le hiciste, nunca te odio, sin embargo, si dejo de considerarte su amigo, respondió Taro, con tristeza.

Yo hubiera hecho lo mismo, por lo mismo, no puedo reprocharle ello, contesto Genzo, con nostalgia, haciendo una pausa para agrega: Tendré que contratar unos investigadores, necesito hablar con él, pedirle perdón y aclararle mi situación con Sanae.

Me parece bien, que pienses aclararle ello, contesto el joven de rostro dulce.

Sanae me comento que se lo encontró en Colonia, pero solo se trataron como conocidos, dijo Genzo, haciendo una pausa para agregar: De hecho el cree que lo lógico es que Sanae ahora que estoy libre nuevamente regrese conmigo, hasta yo pensé ello, pero luego de que ella me hablara de sus sentimientos hacia él, comprendí que lo nuestro ya no se puede recuperar.

Tal vez ella no era tu destino, pronunció Taro, al tiempo que el celular del otro joven empezó a timbrar.

¡Disculpa! expreso Genzo, antes de tomar la llamada. Dime, ¿sucede algo?, acoto.

Espero no interrumpir nada, pero como mi ex suegro salió y Mamoru, no me puede contestar en este momento pues está en una junta, tuve que llamarte, escucho.

No interrumpes nada Kumi, además ya te dije no llames a Mamoru, sino a mí, si papá no puede apoyarte, respondió Genzo, mientras su amigo lo miraba.

Si sé lo que me dijiste, pero de igual manera, no quería interrumpirte, tal vez estés también ocupado..., escucho.

Te dije que igual te respondería, porque estás apoyándome con mis funciones, dijo el joven de traje elegante.

Minutos después:

¡Gracias! en verdad estaba perdida con ello, escucho.

No hay nada porque agradecer, dijo Genzo.

Bueno, voy cortando, disfruta de tus últimos días en Nankatsu, oyó.

¿Kumi?, pronunció Taro.

Sí, ella me está reemplazando....

En otro pueblo:

Un joven de cabello desordenado sonreía tras escuchar lo que una pelinegra le decía.

¡Gracias Sakí! expreso Tsubasa.