EPÍLOGO

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Ya había transcurrido 3 meses desde aquel viaje de Tsubasa y Sanae a Colonia, en donde ambos colocaron sus candaditos en forma de corazón, junto a otros candados que estaban en una zona destinada para ellos en el Puente Hohenzollern. Tres meses durante los cuales su relación se había fortalecido más, no solo como pareja, sino también como equipo de trabajo, ahora ambos estaban inmersos en un proyecto que estaba a solo días de cristalizarse, su propia constructora, en su pueblo natal, Nankatsu.

Tsubasa y Sanae estaban alistando todo para la apertura de la misma, aunque el lugar que había adquirido el joven de cabello desordenado era pequeño, y solo contaba por el momento con cuatro empleados, ellos dos, un ingeniero y un personal de limpieza del lugar, el par de jóvenes estaban felices.

Me llego la respuesta del señor Takero, decía Sanae, quién aparte de ser la encargada de los diseños de interiores de las obras que puedan adjudicarse, también haría por el momento la función de una secretaria.

¿Qué dice amor?, pronunció Tsubasa, tras llegar tras el asiento que la joven ocupaba dentro de una pequeña oficina.

Qué quiere escuchar nuestra propuesta, dijo la castaña sonriendo.

Perfecto, acuerda con él una cita en lo posible para hoy, respondió Tsubasa, haciendo una pausa para agregar: En cuanto aperturemos, ya debemos contar con algunos proyectos baja el brazo....

La plática del par de jóvenes se vio interrumpida por el sonido de una puerta.

Adelante, pronunció el joven de cabello desordenado.

Les traigo grandes noticias, decía un apuesto moreno, que era parte de su pequeño equipo de trabajo.

¿Cómo te fue con los señores Miyamoto?, respondió Tsubasa con calma.

Mejor de lo que pudimos imaginar, decidieron darnos la oportunidad para encargarnos de las remodelaciones de sus tiendas,..., decía el moreno, haciendo que los otros jóvenes sonrieran.

Horas después:

Un par de jóvenes iban dentro de un auto platicando, sobre lo acontecido en el día.

6 proyectos para empezar, nada mal, ¿no lo crees amor?, dijo Tsubasa.

Claro que no, respondió la castaña con calma.

La mayoría de ellos serán remodelaciones, por lo tanto estarás con mucho trabajo amor, tal vez deba conseguirte un apoyo, ya que Kojiro quedo con los señores Miyamoto que las remodelaciones las tendrían para antes de fin de mes, agregaba el joven de cabello desordenado, mientras manejaba.

La novia de Kojiro es también diseñadora de interiores, ¿no?, y hasta donde él nos comentó, ella está sin trabajo por ahora, decía Sanae.

Sí, es cierto, yo incluso le dije, que en cuanto estemos bien establecidos podríamos contratarla a ella también, contesto Tsubasa.

¿Entonces?, expreso la castaña.

Hablare con Kojiro, para que le diga a su novia que se una a nosotros en este proyecto, y si todo sigue marchando bien, tal vez sé quede trabajando de fijo también,...

Minutos después:

Sanae tras despedirse de su novio, bajaba frente a su casa, mientras este le decía: No te olvides de invitar a tus amigos a la apertura.

No, claro que no, y tú tampoco lo hagas amor, contesto la castaña.

Claro que no me olvidare de hacerlo, dijo Tsubasa.

Al día siguiente: "Café"

Cuenta con nuestra presencia, decía un joven de rostro tierno, mientras bebía de una taza, mientras su novia lo miraba.

DOS CORAZONES UN MISMO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora