Águila del Imperio| El Sultán

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«Ölüm».

Ölüm, una palabra conocida muy bien por los otomanos que significa “muerte”, muchos conocían a Aysun Hatun como «Ölümün Yardımcısı», cosa que daba miedo ya que cuando ella miraba a una concubina no deseaba, a los pocos días morían en circunstancias extrañas.

También, había un palacio en el sur de Anatolia, que era negro como la oscuridad y daba vibras pesadas, el famoso Palacio de la Muerte, o el Ölüm Sarayı, se decía que Azrael, el ángel de la muerte de los musulmanes y judíos lo construyó para una joven noble y hermosa pero de corazón algo oscuro.

Debido al clima y la delicada salud de Emine, Hürrem con Mihrmirah y Cihangir con Freya y Amalia se fueron a ese palacio, que alguna vez Suleiman le regaló a Aysun Hatun por su cumpleaños N° 18.

── Este palacio es demasiado hermoso  ── menciona Emine caminando con su tía y Maheniever por los lugares  ──. ¿Esto era de mi madre?.

── Así es, tu tío se lo regaló a ella cuando cumplió 18 años y le dio la libertad, ya no era esclava, entonces ella se vino a pasar un tiempo acá antes de ir a estudiar a Estambul  ── asegura Hürrem  ──. Me gustaba acompañarla y es hermoso, tiene un toque gótico que le gusta a ella  ── murmura.

── Estructura hermosa  ── comenta Olcay quién miraba los gatos negros rondar el lugar  ──. ¿Que tanto gatos negros hay aquí?.

── A Aysun le gustaba demasiado cuidar de los animales, así que ella tenía su ganado el cual llevaba al río en su caballo Rafat, así mismo tenía sus conejos, gallinas, etc. Incluso iba a pescar al Mar Bósforo en temporada, le gustaba hacer muchas cosas  ── comenta Hürrem  ──. Los gatos negros siempre le gustaron a ella y crío a varios, entonces María Hatun se encarga de ellos.

  ── Son hermosos, dan ese toque misterioso.

── Son misteriosos  ── menciona Emine  ──. Tía, ¿Todavía está Rafat aquí?

── Así es, ven vamos a verlo  ── lo llevo hasta el establo, donde se encontraban dos agâs cuidando de Rafat  ──. Esre es el caballo de tu madre, hermoso, fue un regalo de tu tío cuando ella cumplió 21 años

── Que hermoso  ── lo tocó y su pelaje era suave, negro como la propia oscuridad, de ojos grises como la furia  ──. ¿Puedo montarlo?.

── Así es  ── le pusieron todas las protecciones necesarias y la subieron  ──. Me presento, soy Ishak, cuido de Rafat.

── Emine, ahora llévame  ── ordena la pequeña e Ishak se llevó al caballo con la niña encima, Hürrem le seguía con su yegua Esmeray además de Maheniever con Zahara. Era una caminata tranquila, el río más cercano se escuchaba igual que su pequeña cascada ──. Que hermoso

── Anatolia siempre sera hermoso, más que tienen estas zonas de aquí  ── asegura Hürrem  ──. He venido pocas veces y siempre la aprovechaba al máximo.

Pararon en el rio cercano y Emine se quitó las botas y remojar sus pies en el pequeño río que corría por la zona. A su lado se le unió Maheniever.

── ¿Le gusta mi sultana?.

── Así es, es relajante ── puso su mano sintiendo el agua fresca y dulce corriendo en el manantial  ──. Me encanta la naturaleza  ── miraba a los animales correr por la zona.

── La naturaleza siempre debe ser respetada, porque es lo más sagrado que nos ha dado Allah  ── menciona Hürrem.

── Así es.

Ishak se encargaba de alimentar a Rafat así como que tome agua fresca del manantial.  ── Aquí recogemos el agua para la comida y también para que el hannam funcione  ── explica el joven peinando la melena del caballo.

── Si, siempre se tiene que usar las opciones naturales  ── comenta Maheniever quien sabía de todo eso.

•••

Adalet se encontraba limpiando los pasillos del palacio Ölüm ya que ella trabajaba así gracias al sultán Suleiman, su hija Handan de ahora 8 años podía seguir estudiando y pasaba mucho tiempo con Ishak, que era su tutor.

── ¿Tu eres Adalet Yıldız no?.

── Así es Sultana  ── se volteó haciendole reverencia a Hürrem  ──. Quiero darle las gracias al sultán de que me haya salvado de ese hombre, ese tal Paşa.

── Bueno, te puedo decir de que Handan va a tener compañía excepcional  ── la pelirroja llamó a Emine  ──. Ella es mi sobrina Emine.

Handan llegó e hizo reverencia.  ── Sultana.

── Handan, te presento a la sobrina de la Sultana Hürrem, ella se llama Emine.

── Un gusto, Emine

── Handan  ── ambas se presentaron de forma educada ──. Sultana, mamá. ¿Nos podemos retirar?.

── Si, pueden irse  ── Hürrem dejo que ambas niñas fueran a jugar tranquilamente.

•••

── Señor, ha llegado el retrato de la señorita que usted desea.

── Bien, ahora fuera  ── se retiró y quito el manto que recubria el cuadro. Empezo a admirar a esa niña de 8 años, la pequeña sultana.

En aquel cuadro, se notaba que llevaba un gato en brazos, vestidas con un caftán sencillo azul con blanco, una pequeña diadema blanca adornaba sus cabellos negros con rojos y sus preciosos ojos azules se la detallaron muy bien. Abajo tenía una descripción: «Emine Altair Sultán Hazretleri por Grigorovich», era hermosa.

── Debe ser mia  ── gruñó para si mismo, sabía que era su pareja destinada, desde que exilio a Marina, ansiaba encontrar a su pareja destinada  ──. Mía, cuando sea grande, podré pedirle permiso al sultán para casarme con ella  ── susurra.

Marina Pestrok era su mujer, la madre de su hijo Dimitri y de su hija Tatiana, pero esta última era hija de Ekaterina, una boyarda poco conocida en la corte rusa, debido a un ataque de furia la exilio y la mantiene encerrada en un convento ortodoxo en Moscú.

── Papá  ── dos niños abrazaron a su padre.

── Hola mis amores  ── alzó a Tatiana quién era su favorita  ──. ¿Ya terminaron sus clases?.

── Así es  ── Dimitri era considerado una oveja negra entre la corte rusa ya que se consideraba la heredera perfecta a Tatiana quién era la mayor  ──. Nos fue bien.

── Muy bien  ── Fiodor sonrió y bajo a Tatiana, amaba más a su princesa que a su propio hijo ya que la veía como su sucesora en vez de Dimitri.

Aquel hombre se trataba de Fiodor Romanov, Zarevich del Gran Principado de Moscú, hijo de Yuri Romanov, representación del Principado y de Ekaterina Artemovna, una noble boyarda. Estaba encerrado en el Palacio del Kremlin con el príncipe Iván y el príncipe Yuri, ambos de 10 y 8 años.

A pesar de todo, fue humillado por los clanes boyardos por ordenes de su padre, y quien mato a su madre provocando inestabilidad hasta que nacieron Dimitri y Tatiana, sus soportes emocionales y amaba mucho a su hermosa amada Marina Pestrok.

── ¿Y su madre?.

── Está en la cocina.

── Bueno, vayan con ella, voy ahorita  ── los ánimo y los dos niños se fueron. Se volteó al ver el retrato de Emine  ──. Serás mi Zarina, tal vez en un futuro si...pero serás mía  ── gruñe.

•••