Horrible pasado

540 41 1
                                    

Narra Bill:

-Si me cuentas la razón te perdono.- me dijo Victoria y tuve que rendirme ya que de algún otra forma se enteraría.

-Cuando era un niño, conocí a Matt, el siempre me hacía sentir mal, decía que su familia era mejor que la mía, me molestaba junto con sus amigos por mi forma de vestir y siempre decia que parecía una niña, cosa que yo me quedaba callado por miedo y Tom siempre me defendía, pero yo sabía que Tom también sufría por qué tenía miedo a que si un día nos separabamos me pasará algo por no estar para defenderme, un día me gustó una chica y Matt hizo todo por enamorarla, aún que el no lo estuviera.

Cuando crecí entendí que tenía que defenderme, ser una persona dura con los demás, cuando te ví me pareciste interesante, eras como yo, una chica dura que cuida de sus amigas y en su interior guarda un secreto o un sentimiento como de deuda, me molestó mucho saber que salias con el y siendo sincero quería hacerle lo mismo que el a mi, se que tu piensas que el es un chico pobre y que por eso lo molesto pero no es así, el con chasquear los dedos o pedir lo más mínimo lo tiene.

-El destruyó mi vida Victoria y apostó el tenerte a ti y alejar a tus amigas de los míos y siendo sincero dudo que quieras que eso pase.- le dije mirandola ella solo se veía sorprendida.

-Eres... Eres muy valiente, no te juzgo por qué a mí también me pasó lo mismo, creo que el ser diferente le molesta mucho a las personas.- me dijo.

-Pero lo que no me cuadra es por qué no quieres que esté con el.

-Por que me gustas Victoria, y no se por que.- le dije y me fui de ahí, tenía mucha pena siendo sincero.

-Espera Bill.- me grito y entonces me detuve.

-Mira siempre diré que eres un tonto egocéntrico pero, podemos intentar a ver qué pasa.- me dijo desviando la mirada.

-¿Hablas enserio?.- le pregunté.

-Si.- dijo y entonces me acerque para darle un beso pero me detuvo.

-Alto ahí nunca mencioné que podías besarme, te dije que podemos intentar a ver qué pasa.- me dijo con sus manos en mi pecho cosa que hizo que mi piel de pusiera de gallina.

-Pronto rogaras por un beso mío.- le dije riéndome y revolviendo su pelo.

-¿Quieres divertirte?.- me dijo y yo asentí a lo que rápidamente fui jalado por ella a una dirección desconocida.

Después de unos 20 min. llegamos a un centro comercial específicamente a un lugar de juegos.

-Vamos a jugar, si ninguno disfruto su niñez hagámoslo ahora.

-Somos grandes para esos juegos victoria.- le dije rodando los ojos.

-La niñez jamás se pierde Bill, si no te diviertes dejo que me pongas hacer lo que quieras.- me dijo con una gran sonrisa, se veía muy tierna cuando lo hacía.

-Okey vamos.

Nos pusimos a jugar y yo solo veía lo que hacía me divertía verla toda enojada por qué perdía, comenzaba a divertirme y esto era relajante.

Duramos 5 horas, casi nos encierran adentro si no hubiera sido por el chico que nos pidió que nos fuéramos ya que ya era como las 12:00am salimos cansados y ella me miró

-Por tu cara puedo ver qué te divertiste.- me dijo jugando con sus cejas.

-Debo admitir que si.

-Bueno, me tengo que ir ya es tarde.- me dijo despidiéndose.

-Oye no, sería un mal chico si te dejo ir sola.- le dije.

-Oye dijiste que te divertiste por qué debo aceptar el castigo de que me acompañes.- dijo riéndose.

-Camina tonta.- le dije y comenzamos a caminar a su casa, veníamos riendo de todo lo que veíamos alrededor, las luces parecían que el día de hoy iluminaban más, parecía que Victoria daba luz a dónde sea que fuera.

Llegamos a su casa y ella abre y claro que entre debía asegurarme de que entrara pero cuando entramos vemos su casa revuelta, todo estaba tirado como si hubieran entrado a robar.

-¿Pasa algo?.- preguntó Victoria a sus padres volteando a ver a ambas direcciones ya que los dos estaban separados.

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora