Del odio al amor

El tipo

Narra Víctoria:

Habían pasado muchas semanas y siendo sincera me sentía muy mal por a verme ido sin decirle nada a nadie, me sentía una ladrona sin a ver robado nada, no dejo de pensar en como se sentirá Bill, a veces siento que algo dentro de mi me dice que es mejor estar lejos pero yo no quiero olvidarlo, es un idiota y se comporta como un niño pero siempre eh estado ahí y aún que los dos nos alejemos por obra del destino nos seguimos topando.

Estoy viviendo con mis padres quienes ya comienzan a sospechar que mi visita es una farsa para escapar de mis problemas, pero ya no quiero meterlo en más.

Mis papá va a pescar mariscos y alguien los vende y le da ganancia, no son muchas pero para ella dos es suficiente ya que yo le dije que yo podía pagarme mis cosas.

-Oye hija tu trabajo ya se está atrasando mucho no.- me dijo mamá

-Dijiste que no te tardarás tanto.- me dijo mi papá.

-Eso me suena a qué me están corriendo.

-Como crees hija, solo que dijiste que estarías aquí una semana y van a ser 3, ¿No dijiste que ese trabajo es muy importante.

-Y por qué es importante debo tenerlo bien detallado.- les dije para despistarlos por qué si, me aparecí aquí con la mentira de que en la universidad tenía un trabajo sobre los mariscos en la gastronomía y como dije ya comienzan a sospechar.

-¿Paso algo con Bill linda?.- me dijo mi mamá a lo que yo negué con la cabeza agachada.

Una vez que terminamos de cenar salí a ver el mar al muelle, me senté y mire a las estrellas.

-¿Aun piensas en mi Bill?.- dije tocando mi cuello dónde estaba el collar que me dió Bill por qué si cuando nos secuestraron había una nota de Elionor dónde ponía el collar.

-¿Ya vas a decirme que paso?.- me dijo la voz de mi madre.

-No es nada mamá.- le dije.

-Vamos te conozco desde que eras una niña Víctoria, soy tu madre por lo tanto no puedes engañarme.- me dijo y entonces suspiré.

-Hice algo que estuvo mal mamá.- le dije.

-Y creo que Bill jamás va a perdonarme.- le volví a decir.

-¿Pues que hiciste?.

-Me aleje de él sin darle ninguna explicación, seguro debe pensar que lo odio o que no me importa pero no es así.- le dije y las lágrimas comenzaron a salir.

-Ay mi niña, no conozco muy bien a Bill pero siempre ah sido un chico diferente, no en mala forma, diferente es que el siempre está para ti y siempre piensa en ti.

-¿Cómo lo sabes?.- le pregunté.

-Se nota en su mirada, el no te ve como a las demás.

Ya era un día nuevo, me encontraba caminando por el pueblo cuando choco con un hombre muy extraño.

-¿Puedes fijarte por dónde vas?.- me dijo el tipo.

-Tu.- volvió a decir mientras me señalaba con el dedo.

-Mire señor la verdad no sé quién sea y perdón si no me fijé.

-Tu vas a pagar.- me dijo y salí corriendo.

Seguía corriendo y el tipo me estaba persiguiendo, comenzaba asustarme me fui a esconder detrás de un callejón y vi como paso el tipo de largo así que salí y me tope con una señora mayor quien me vio muy asustada.

-Hija, ¿Estás bien?.- me dijo tomándome de los hombros.

-Un hombre me estaba persiguiendo.- le dije agitada.

-No te preocupes yo te voy a cuidar, vamos a mi restaurante para que te calmes y  platicamos okey.- le dije y asentí.

Cuando llegamos al restaurante la señora tenía muchos clientes así que comencé ayudarla para que no se fueran las personas, hasta que entró una chica promocionando el lugar y comenzó hacer grabaciones, terminó y se retiro muy satisfecha una vez que consumió y grabó en el local.

-Bien niña, porfin podemos hablar.- me dijo.

-Gracias por ayudarme, sabe me recuerda mucho a una persona.- le dije mientras sonreía.

-¿A tu abuela?.- me preguntó.

-Pues yo no conocí a mis abuelos, pero en parte si, me recuerda a una mujer que me dijo que podía tratarla como si fuera mi abuela, siempre estaba para mí y me ayudó cuando más la necesitaba.- le dije recordando a la abuela de Bill y Tom.

-¿La extrañas?.- me preguntó.

-A todos.- le dije mientras la miraba