Del odio al amor

Tan perfecta

Narra Víctoria:

Esa noche en la que Bill y yo estuvimos en el hotel había sido la mejor de mi vida, había conocido quien realmente era el y lo mucho que podía hacerme sentir.

Mi viaje estaba programado para un mes pero en ese tiempo pasaron muchas cosas, no solo a mi si no también a Liliana, nos encontrábamos reunidas en mi casa.

-¿Oigan no tienen ganas de un helado?.- nos preguntó Elizabeth a lo que asentimos.

-Pero primero se me antojan un pan tostado con unos huevos con tocino.- dijo Liliana

-¿Y un gran vaso de malteada no creen?- les dije completando la frase de Liliana.

-Es mucha grasa para mí pero acepto la malteada.- dijo Elizabeth.

-Estas muy loca, es lo mejor del mundo.- dijo Liliana tocándose la panza.

Habíamos preparado la comida y nos terminamos todo cuando veo que Liliana quiere vomitar.

-Ven les dije que era mucha grasa, pero nadie me escucha.- dijo Eli con enfado.

Liliana salió corriendo al baño, cuando escucho como le baja al baño salgo corriendo yo también a vomitar.

-¿Oigan si saben que me hacen sentir mal?.- dijo Eli llendo hacia nosotras.

-No fue que estuviera malo Eli sabes que tu comida es muy deliciosa.

-Asi es, tu comida es exquisita.

Salimos por el helado, cuando nosotras lo compramos Elizabeth se fue a otro lugar.

-¿Podemos irnos a la casa chicas?.- nos preguntó Elizabeth llegando a nuestro lado mientras guardaba unas cajas en su bolso.

-¿Pasa algo?.- pregunté.

-No.- dijo y comenzamos a caminar.

Cuando llegamos nos sentamos en el sofá y Elizabeth nos estaba mirando fijamente.

-Miren pensaran que estoy loca pero quiero que se hagan esas pruebas.

-Jajaja ¿estás bromeando no?.- le dije a Eli.

-Por favor.- suplicó.

-La que salga positiva paga la cena.- dijo Liliana tomando la prueba.

-Acepto.- dije y fui también.

Entro primero Liliana dejando su prueba boca abajo en el lavabo, a lo que después seguí yo dejándola en la misma posición.

-Dice que tenemos que esperar 3 minutos.- dijo Elizabeth.

-Oigan no sé si es la tensión del momento pero tengo miedo.- dijo Lilian.

Esperamos los 3 minutos cuando Eli entro sola al baño y guardo un silencio sepulcral, cuando íbamos a tocar la puerta sale ella y se veía con los ojos llorosos y con una gran sonrisa.

Nos miró y rápidamente nos abrazó a amabas.

-Felicidades.- dijo a lo que ella y yo nos miramos confundidas.

-Las dos están embarazadas.- volvió a decir a lo que Liliana y yo nos miramos sorprendidas.

-Dame eso.- le dije mirando nuestras pruebas y era cierto.

-¿Estan felices?.- nos preguntó Elizabeth.

-Estoy en shock, pero si.- dijo Liliana.

-Y tu?.- me preguntó Liliana.

-Si pero no sé que vayan a decir ellos.- dije y en eso tocan la puerta a lo que rápidamente guardo la prueba para abrir.

-Suegra.- dije sorprendida.