Viaje

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Narra Bill:

Estaba en el salón cuando entran, Tom, Gustav y Georg.

-¿Que demonios haces Bill?- me dijo Tom.

-Explicate.- le dije

-Liliana y Elizabeth nos contaron lo que le hiciste a Víctoria en su trabajo, ¿Quieres ganarte su corazón o perder?.- me preguntó Georg.

-No fue para tanto, juro que está fue la última vez que la molesto.- dije con una sonrisa y alzando la mano en forma de juramento

-Voy hacer que se te quite esa sonrisita cuando te diga quién la ayudo de que dos tipos le hicieran algo.- me dijo Tom.

-Matew la encontró sola en un callejón tratando de quitar la mancha con agua, gracias a que un idiota le mancho su blusa, dos tipos quisieron hacerle daño y el la ayudo.- me dijo mi hermano y como dijo hasta la sonrisa se me borro, pero no por el estúpido ese si no por qué por mi culpa habían acosado a Victoria.

-Si sigues así te van a ganar Bill, más te vale que eso no pase.

Me quedé callado, ya no dije nada, literalmente me quedé procesando todo lo que dije.

-Y por cierto Elizabeth me dijo que Victoria se mudo.- dijo Gus.

Narra Victoria:

Elizabeth y Liliana ahora me acompañaba hasta mi casa, desde que les conté lo que pasó no me dejaban sola, eh incluso iban hasta mi trabajo acompañadas de Georg y Gustav, Tom y yo éramos buenos amigos, a veces solía pedirme consejos y así sobre mujeres cosa que me daba gracia.

Las chicas me dijeron que iríamos a la playa el sábado pero se adelantó el viernes para llegar en la noche, siendo sincera quería ir a despejar mi mente, desde que entramos a la universidad estaba estresada y no por las tareas o trabajos si no por Bill, era tan odioso, lo bueno que solo iremos nosotras 3.

Ya tenía mi maleta lista ya que nos iremos por tres días a una casa que le rentamos al tío de Liliana, el papá de Elizabeth le había prestado su carro y se que se preguntarán ¿Por qué tres días?, pues el lunes no tenemos clase y nos iremos desde el viernes osea hoy.

-Ya me voy mamá, despideme de mi papá.

-Con cuidado hija, cualquier cosa llama.- dijo mi mamá.

Salí como un rayo hacia la calle y ahí pude ver a mis amigas discutiendo con las maletas en el suelo.

-¿Por qué se pelean ahora?.- les pregunté.

-Liliana no quiere hacerme caso de hechar sus maletas en la cajuela.

-Ya te dije que tengo cosas que se pueden romper.

-Pero como vamos a poner la maleta de Vi en la cajuela si tus cosas abarcan mucho lugar.

-Dejen de pelear, saca lo que sea que tengas que sea "frágil" y dámelo.- le dije haciendo comillas con mis dedos.

-Esta bien.- dijo Liliana resignada.

-¿Es enserio Liliana?, trajiste botellas de vodka en tus maletas.- le dije tratando de poner cara sería pero era imposible con la cara de perro regañado que tenía Liliana.

-Nunca sabes cuándo se pueda necesitar

-En eso te apoyo amiga.-le dijo Elizabeth mirando al frente ya que venía manejando.

En el trayecto me quedé dormida, solo sentía como el aire golpeaba en mi cara, podía respirar paz y tranquilidad.

-Vi despierta, ya llegamos.- me dijo Eli.

-Wow que rápido.- le dije.

-Venias dormida, pero en realidad Elizabeth conduce como anciana.- dijo Liliana riendo..

-Tengo que manejar con precaución o ¿quieres morir?.- le dijo está entrecerrando los ojos.

Bajamos las maletas y fuimos a la casa, estaba un poco obscuro ya así que metimos todos y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente me levanté muy temprano, con mucha energía así que fui a despertar a mis amigas saltando en las camas.

-Despierten.- comencé a gritar.

-Vamos al mar.- les dije y entonces despertaron.

-Deja de gritar.

-Despierta entonces.- le dije.

-Okey ya estamos despiertas.

Fui a esperarlas abajo ya con unos shorts y una blusa de tirantes, abajo de eso tenía un bikini negro con estrellas que por alguna extraña razón las chicas me lo dieron.

Salimos de la casa y fuimos a la playa a caminar, tenía mucho tiempo que no sentía la arena en mis pies y se sentía aún mejor por qué mis amigas estaban conmigo, compramos cocos y caminamos en toda la playa hasta que llegamos a un muelle donde habían demaciado botes.

-Seria lindo tener uno.- dijo Liliana.

-Increible diría yo.- dije con una gran sonrisa y en eso veo como mis amigas se miran la una a la otra y luego al mar.

-¿Qué pasa?.- les pregunté

-N... no nada todo bien.- le dijeron las dos.

-Claro díganle eso a alguien que no las conozca, hablen o las empujo al mar.- les dije amenazandolas.

-Te diremos solo si no te enojas.- me dijo Elizabeth.

-No prometo mucho.- les dije mirandolas con algo de dificultad ya que el sol me pegaba en la cara.

-No vinimos nosotras solas.- me dijo Liliana con una sonrisa apenada.

-¿A quienes que te refieres?.- les pregunté.

-A nosotros.- dijo una voz

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora