Del odio al amor

La misión

Narra Bill:

Cómo podía ser posible que Victoria no me recordara, una vez que le comentamos al doctor pedimos que se me hicieran estudios para saber la razón espero que solo me esté jugando una más de sus bromas.

-Miren chicos, Victoria al sufrir un golpe fuerte en la cabeza y perder mucha sangre, su cerebro dejo de recibir oxígeno y daño un poco su memoria por la falta de bombeo de sangre.

-Entonces eso quiere decir...

-Quieres decir que a usted no lo recuerda o por qué lo que vivió con usted fue muy traumante o solo será cuestión de días.- nos dijo a mi y a mi hermano.

-No se preocupen, pueden ayudarla a recordar, así lo harán más rápido, sirve y estimulan su cerebro.- dijo el doctor.

Bien ahora tenemos una misión la cual es hacer que Víctoria me recuerde por suerte hoy mismo la dan de alta ya que está bastante bien por lo cual me será más fácil ayudarla

Les contamos a los chicos lo que dijo el doctor.

-Bueno, si yo fuera Victoria también viviría traumada.- dijo Gustav.

-Siendo sincero estoy de parte de Gus, siempre haz sido un idiota con Victoria.- dijo Georg.

-Y si intentas ser más amable.- me dijo mi hermano.

-Claro como digan.- dije

Narra Tom:

Bien ahora mi hermano se comportaría amablemente con Victoria a lo mejor siendo más afectivo ella lo recuerde.

Estábamos todos juntos decidimos ir al café donde trabaja Victoria para ver si recuerda a su compañera de trabajo.

-Hola Victoria, me alegra verte.- le dijo Kris.

-Hola, ¿a venido mucha gente?.- preguntó muy normal.

-Siempre me preguntas lo mismo, es bueno saber que aún no recuerdas.- le dijo ella, mirando a nosotros pues ella ya sabía que Victoria no recordaba a Bill.

-Que va, todos están muy extraños, hablan como si no los recordara.- dijo.

-¿Puedo pedir por ti?- le pregunto mi hermano.

-Mmm okey.

Bill fue a pedir el café de Victoria y ella fue a sentarse con nosotros.

-Saben, siento raro que tú tal hermano me trate bien solo a mi.- me dijo.

-¿Por qué?.- le pregunté.

-Bueno pues parece que no es el típico chico amable, aparte siendo sincera se ve muy forzado.- dijo hablando más bajito.

-Dale tiempo Victoria.- dijo Liliana tomando su mano a lo que ella asíntio.

-Aqui tienes dos de azúcar y una de café.- dijo mi hermano poniendo la taza de café enfrente de Victoria.

-¿Quien le dijo como me gusta?.- dijo Victoria con una sonrisa mientras nos apuntaba a todos.

-Nadie me dijo, yo ya lo sabía.- le contestó Bill.

-Pero como vas a saber algo que no te eh dicho.- le dijo ella y Bill solo hizo un suspiro frustrado y se sentó mientras sonreía.

Hicimos de todo pero nomás nada funcionaba.

Narra Victoria:

Tenían una semana hostigando con que recordara a el tal Bill, pero parece que ni mente no quiere que lo haga estaba en mi clase cuando recibí una mensaje de mis amigas diciendo que me esperaban en las escaleras que daban para el estudio de los chicos así que eso hice.

Una vez que salí fui directo ahí y vi a mis amigas con un pastel de chocolate.

-Feliz cumpleaños Vi.- me dijeron las dos.

-Creo que estan locas, saben muy bien que hoy no es mu cumpleaños.

-No pero este es el último intento para hacer que recuerdes a Bill.- dijo Elizabeth dándome el pastel.

-Otra vez con el.- dije y entonces Liliana me empujó para atrás haciendo que el pastel volará.

Al darme la vuelta veo a Bill con pedazos de pastel en la cabeza y todo lleno de betún.

Tu.- me dijo en seco.

-Lo sabía tu no eras el chico bueno que aparentas ser.- le dije mirándolo victoriosa.

-¿Aun no funcionó?.- me preguntó el tal Bill que estaba todo lleno de pastel.

-¿Funcionar que?, miren yo no sé que aparenten pero la verdad comienzan hacer que me duela la cabeza así que si me disculpan tengo mejores cosas que hacer.- les dije y me fui.

Y era enserio, comenzaba a ser molesto que me hagan este tipo de cosas, solo para recordar a alguien.