Los 4 famosos chicos, conocidos en su escuela por ser populares gracias a sus padres, a su banda y a los gustos de cada uno, temidos, odiados por ciertos chicos y amados con las chicas que darían lo que fuera por estar con alguno.
Altos, guapos y ri...
Las cosas salieron mejor de lo que esperaba, Bill y los niños salían siempre juntos, mis amigas se casaron hasta Tom se casó, ahora yo me encontraba viéndome al espejo con ese vestido blanco que soñé cuando era niña, me casaba con el amor de mi vida el cual sería a quien odie desde un principio.
-Te vez muy hermosa hija.- me dijo mi papá.
-Sabia que Bill y tu terminarían juntos.- dijo mi mamá.
-Eres una gran madre y serás una gran esposa, siempre serás nuestra pequeña Victoria.- me dijo mi papá llorando.
-Gracias a ustedes soy lo que es Victoria actualmente.- les dije y los abrace
Ahora todo era perfecto y nadie podía cambiarlo.
-Acepta usted Bill Kaulitz amar y respetar a Victoria Davies como su esposa.- dijo el padre.
-Acepto.- dijo Bill mirandome fijamente con sus ojos tan brillantes como el sol.
-Acepta usted Victoria Davies amar y respetar a Bill Kaulitz como su esposo.
-Acepto.
-Bien si no hay ningún impedimento los declaro marido y mujer.- dijo el padre cerrando su biblia.
-Ya puedes besar a la novia.- dijo y entonces Bill me toma de la cintura uniendo nuestros labios.
-Quien diría que terminaríamos casados no.- me dijo Bill tomando mi mano mientras caminamos hacia afuera de la iglesia.
-Si, pasamos del odio al amor.- le dije y el sonrió.
Los niños habían crecido y Bill y yo tuvimos una pequeña niña, llamada Scarleth, nuestros hijos y los hijos de los chicos eran muy unidos al igual que nosotros lo fuimos cuando éramos jóvenes, muchas cosas habían pasado al igual que los años y el tiempo daba factura en cada uno de nosotros, mis padres fallecieron al igual que la madre de los chicos...
Scarleth ya era toda una mujer, se había casado con el hijo de Elizabeth y habían formado una familia con una pequeña niña la cual tenía mi nombre.
La hija de Georg y Liliana se había casado con mi pequeño Zack, los cuales tenían dos hijos muy hermosos.
Y mi hijo Derek se había enamorado de una chica que conoció en su universidad, al igual como nos conocimos Bill y yo.
Tom seguía con su esposa y todos seguíamos reuniéndonos apesar de ser unos viejos, sin duda conocer a Tokio Hotel fue la mejor elección que la vida me pudo dar
-Su historia es muy linda abuela.- me dijo mi pequeña victoria.
-Espero ser un día como el abuelo y poder conquistar a una chica.
-Son los mejores padres.- dijeron nuestros hijos.
Bill y yo fuimos al jardín en una casa de campo que teníamos, solos el y yo
-Victoria.- me dijo Bill tomandome de las manos
-Dime.- le dije mirándolo
-Cuando la muerte nos separe te voy a seguir esperando como las estrellas esperan para ver a la luna salir.- me dijo.
-Y yo te seguiría amando si tuviera vida eterna.- le dije y en sus ojos podía ver el reflejo de la luna tan brillante como cuando dos personas se aman....
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