Narra Victoria:
Desperté y salí con todo y mi pijama a la sala donde se encontraba la mamá de Bill.
-¿Que se le ofrece?.- le pregunté
-Sigo pensando lo que te dije anoche y sabes, pienso también que eres una chica muy astuta al querer involucrarse en la vida de mi querido hijo- me dijo mirándome fijamente.
-Nadie busca en Bill lo que usted cree señora.- le conteste.
-¿Cuanto quieres para alejarte de mi hijo?.- me preguntó.
-Te doy 10 millones de dólares, si te alejas de bill.- dijo sacando un cheque y poniéndolo en la mesa.
Entonces mis padres lo toman y miran la cantidad y luego me miran a mi.
-No quiero su dinero.- le dije y en eso mi madre me interrumpe.
-Queremos su dinero.- dijo y entonces mire a mi mamá.
-Queremos su dinero pero para que usted se vaya de nuestra casa.- volvió a decir y eso me calmo bastante.
-Como se atreve a venir a mi casa a sobornar a nuestra pequeña, no podremos gozar de los lujos que usted y sus hijos tienen pero sabemos pero no le vamos a permitir que venga con su dinero a quitarle la felicidad a su propia familia.- dijo mi madre muy molesta.
-Su hija es una casa fortunas que sabe aprovechar cuando ve a un chico con dinero, dinero que la ayudara a salir de la miseria en la que vive.- volvió hablar la mamá de Bill.
-Pues aquí está su dinero.- dijo mi papá haciendo trizas el cheque y arrojándolo a la señora.
-Largo, no la queremos aquí.- dijo mi madre y en eso veo que va por un balde de agua y se lo arroja a la mamá de Bill,.
Ella se fue sin decir una palabra.
-Espero no meterme en problemas.- dije a mi misma pero en voz audible.
-Jamás dejaremos que alguien se meta con nuestra hija y menos que quieran mandar en sus sentimientos.- dijo mi mamá.
-Esperemos y así le quede claro que con los Davies no se mete.
Me sentía mal por como la mamá de Bill quería comprar a las personas con su dinero pero tampoco le permitía que me tratara mal.
Me fui a la universidad y me encontré con Liliana y Elizabeth las cuales rápido me miraron perdida.
-¿Pasa algo Vi?.- me preguntó Liliana.
-Pasaron muchas cosas.- les dije dando un suspiro fuerte.
Les conté lo que paso en la fiesta y ellas quedaron muy sorprendidas.
-Pero no suficiente con eso me ofreció 10 millones de dólares con tal de alejarme de bill.- les dije por último.
-Deberias decirle a Bill.- me dijo Elizabeth.
-No quiero meter a Bill en problemas.
Narra Bill:
Ayer que llegue a mi casa después de lo que pasó lleve el pastel al cuarto de mi hermano a escondidas para que mamá no se diera cuenta.
-¿Puedo pasar?.- le pregunté a mi hermano mientras tocaba su puerta.
-Pasa.
-Mira.- le dije mostrándole el pastel y pude ver como le brillaban los ojos.
-Wow quien te lo dió, hace mucho que nadie nos daba uno.- dijo acercándose al pastel.
-Nos lo dieron los papás de Victoria.
-Wow si que la rapera es increíble.- dijo y me dejó confundido.
-¿Por qué le dices rapera?.- le pregunté.
-Cuando suele molestarse, habla demaciado, tanto que en vez de que pareciera que hablara suena más como a rap.
-Tienes razón, esa niña tonta siempre habla mucho.- le dije y me salió una sonrisa.
-¿Te gusta verdad?- me preguntó Tom.
-¿Qué?, claro que no, ¿gustarme ella? Jajaja jamás me gustaría esa niña tonta.- le dije nervioso.
-Al parecer tu también rapeas cuando estás nervioso o evitas un tema.- me dijo riendo.
-Basta mejor hay que comer el pastel, por cierto mira, si me dió un regalo.- le dije mostrándole la caja.
La abrí y eran una galletas con mi cara y cabello pero animadas.
-Dame una.- me dijo Tom intentando agarrar una.
-No, son mías no vez mi bello rostro ahí.- apunte a la galleta la cual tenía una carita sonriendo.
-Las comeré después.- le dije guardando la caja.
-Espero que mamá no te cause problemas con Victoria, sabes que suele ser muy manipuladora.
-Esta vez no se lo permitiré, ya no soy un niño Tom.- dije sentandome en la cama.
-Te apoyo en lo que quieras hacer hermano.
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Del odio al amor
FanficLos 4 famosos chicos, conocidos en su escuela por ser populares gracias a sus padres, a su banda y a los gustos de cada uno, temidos, odiados por ciertos chicos y amados con las chicas que darían lo que fuera por estar con alguno. Altos, guapos y ri...