N/A: Buenas, buenas!!! El otro día en la cajita de sugerencias que os dejé en Instagram triunfo la idea de hacer un One shot con nuestra portuguesa favorita, y después del partido que se marcó el otro día, no podía no hacer esta pequeña historia con ella. Espero que os guste y que le deis mucho amor, como siempre, nos vemos en comentarios. Besos!!!
La sensación que inunda mi pecho cuando entro en el vestuario después de haber ganado el partido de champions y, sobre todo, después de haber hecho mi primer doblete con el club de mis sueños, no se compara con nada del mundo. Bueno, miento, si que se compara con algo, pero, precisamente eso, en este momento, no puedo tenerlo.
El vestuario es una autentica fiesta, todas mis compañeras y los miembros del staff me felicitan por mi participación de hoy, pero yo no puedo evitar cruzar miradas con esos ojos color chocolate que me traen loca desde que puse un pie por primera vez en Barcelona hace unos meses.
No podemos hacer mucho después del partido, ya que en cuanto todas estamos duchadas y cambiadas de ropa, nos montamos en el autobús y ponemos rumbo al aeropuerto para volver a la ciudad condal. El avión que han montado para nuestro equipo es una autentica pasada, cada detalle está cuidado al milímetro. Durante el vuelo me siento con Ingrid y Mapi, como ya viene siendo tradición. Cada vez que sale una foto o un video de nosotras tres en algún viaje, las redes estallan en comentarios que dicen que son mis madres, y la verdad es que si me siento un poco así con ellas. Me han acogido super bien desde que llegué, y siempre que me siento un poco triste, o melancólica, están ahí para sacarme una sonrisa.
Como a mitad de trayecto, dejo el libro que me estoy leyendo, ya que el sueño me está venciendo, y, mientras lo guardo en mi mochila, me doy cuenta de que tengo la mirada de alguien clavada en mí. Cuando levanto la vista, ella me hace una seña con la cabeza, que señala el camino del baño, y, tras comprobar que todos están dormidos o atentos a sus respectivos dispositivos, me atrevo a levantarme de mi sitio y seguirla hacia el pequeño cubículo.
- Meu mô, alguien nos puede ver, es muy arriesgado- digo cuando entro tras ella al baño, pero no me da tiempo a decir nada más, ya que sus labios se encuentran con los míos y me pierdo en la sensación de volver a encontrarme con ellos.
Los labios de Aitana sobre los míos son el mejor trofeo que puedo conseguir, la calidez de sus manos sobre mis mejillas cuando se acerca más a mí, hace que se me erice la piel. ¿Cómo es posible que me ponga así con tan solo un par de caricias?
- ¿Te he felicitado ya por el tremendo partidazo que has hecho hoy? - pregunta coqueta cuando nos separamos.
- Creo que todavía no- le sigo el juego mientras la abrazo por la cintura.
- Hoy has sido la mejor jugadora sobre el terreno de juego, y no sabes lo orgullosa que estoy de ti. Quiero que grabes este día en tu memoria porque te aseguro que va a ser el primero de muchos. T'estimo molt Kika.
- Y yo a ti Aita, pero tampoco hay que ser exagerada, la victoria de hoy no es solo cosa es mía, es cosa de todas.
- Mejor dejémonos de cháchara y vayamos a la importante- la lujuria en su voz hace que me tiemblen las piernas y que me palpite absolutamente todo.
Esta vez nuestras bocas chocan sin vergüenza y con ansias, tratando de disfrutar de la otra al máximo, pero justo cuando estoy colando mis manos por debajo de la camiseta de la número catorce... escuchamos como llaman a la puerta.
- Kika, ¿todo bien? - pregunta Mapi desde el otro lado después de unos segundos de silencio.
- Ehh... esto... sí, sí, no te preocupes, todo bien. Ahora salgo- contesto agitada.
Cuando escuchamos los pasos de Mapi alejarse, rompemos a reír. Aitana parece divertida con la situación, pero yo me muero de la vergüenza y me rio más por nerviosismo que por otra cosa.
- Te dije que era arriesgado- le digo a Aitana mientras la abrazo.
- Tranquila nena, estoy segura de que Mapi no se ha enterado de nada.
- ¿Tú crees?
Ella asiente y, antes de volver a hablar, me da un beso lento y suave, cargado de dulzura.
- Sal antes de que la leona vuelva a por ti y nos pille haciendo algo peor. ¿Duermes hoy conmigo? - pregunta antes de dejarme ir de entre sus brazos.
- Solo si tu quieres.
- Contigo siempre quiero- después desbloquea la puerta y se las apaña para dejarme salir sin que ella quede a la vista por si acaso alguien pasa en ese momento por el pasillo.
Vuelvo a mi sitio, sonrojada todavía por lo que acaba de pasar, y cuando me siento, me encuentro con la mirada preocupada de Mapi, y a una somnolienta Ingrid que está a punto de dormirse en su hombro.
- ¿De verdad que estás bien? - me pregunta la central.
- De verdad, tranquila.
- Es que te noto muy acalorada, ¿no tendrás fiebre? - pregunta extendiendo su mano hacia mi frente tal y como haría una madre. Pero antes de que pueda llegar a tocarme, la puerta del baño se abre con un chirrido robándose nuestra atención. Aitana me dedica una sonrisa ladeada y yo soy incapaz de no ponerme roja- La madre que os parió - dice Mapi sorprendida.
- Cariño ¿qué pasa? - le pregunta Ingrid a quién ha despertado.
- Con razón tenías tanto calor- dice dirigiéndose a mí- ¿desde cuándo estáis juntas? ¿y por qué no nos lo habéis dicho? Como vuestra madre exijo saber todos los detalles.
- Mi vida, creo que deberías dejar de meterte en twitter- le dice su novia, sacándome una sonrisa.
Aitana, que nota el revuelo que hay en nuestra zona, decide acercarse y echarme un cable, aunque no sé si en vez de ayudarme quiere echármelo al cuello.
- Mapi, relaja, no me la alteres que luego no hay quien duerma con ella de lo que se mueve.
- ¡Aita! - replico muerta de la vergüenza, volviéndome a poner roja.
- Osea que ya dormís juntas y todo- asume indignada Mapi- ¿Cuándo pensabais contármelo? ¿el día de la boda?
- Madre mía leona, más dramática y no naces- comenta Aitana antes de dejar un beso en mi sien y volverse a su sitio junto con Rolfö.
- Cuéntame todos los detalles- pide Mapi entusiasmada mientras su chica vuelve a acostarse en su hombro.
Al final me tiro todo lo que queda de vuelo contándole a la central como empecé a fijarme más en Aitana y como esta también se fijó en mí, y como un día, sin planearlo y gracias a una tormenta acabamos dándonos nuestro primer beso en su casa. Para cuando aterrizamos ya me ha hecho todas las preguntas habidas y por haber, y ya hemos empezado a picarnos otra vez como solemos hacer siempre.
Ya en casa de Aitana no tengo ni fuerzas para quitarme el chandal del club con el que hemos viajado, así que es ella la que se encarga de quitarme cada prenda con sumo cuidado y de ponerme una camiseta vieja de jugar suya a modo de pijama.
- Bona nit Kika- dice antes de besarme, entrelazando sus piernas con las mías, abrazándose a mi cintura.
- Bona nit Aita- le respondo a escasos milímetros de su boca, escondiendo mi cara en el hueco de su cuello.
ESTÁS LEYENDO
ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO
FanfictionEste libro se compondrá de pequeñas historias protagonizadas por diferentes futbolistas. Sentiros libres de dejarme en comentarios de quienes queréis que escriba y poco a poco iré concediendo todos vuestros deseos. Espero que lo disfrutéis.