Nina.
- Será una noche de chicas, Louis Carmelo será nuestro chef personal - dije mientras le pintaba las uñas a Leonor -.
- La verdad es que yo soy vegana ¿Qué me puedes ofrecer? - preguntó Leo a Louis -.
- Coño, hay pollo a la plancha - dijo él levantando la vista de su celular -.
- No como ningún producto animal - respondió ella -.
- Bueno, pero hay pescaito frito - dijo relajado -.
- Eso es un animal - dije yo -.
- ¿Y los camarones? - suspiré cansada - ¡Ah, vaina! Será peo mío que la loca esta sea vegana.
- No fue porque quise - se defendió Leonor -, es que me enfermé del estómago y me mandaron una dieta vegana por unas semanas.
- Eso es que estás preña' - Louis se levantó y salió de la sala porque lo estaban llamando por teléfono -.
- Pedimos a domicilio, ya fue - dije resignada cuando terminé de pintarle las uñas a Leonor -. No te las toques.
Tomé mi celular y avisé al grupo de las chicas que haría una pijamada en mi casa, tuve que insistirle mucho a Mica porque Louis no aceptaría ser cachifo de nadie sin un interés personal. No lo culpo, así somos en esta familia. Aproveché y respondí a un par de mensajes que me había enviado Julian y no pude responder antes. La verdad es que me encantaba ese hombre, su manera de ser, su elegancia y responsabilidad afectiva me hacían derretir cual mantequilla. Como al día siguiente estaría libre, quería invitarme a una cita.
Volví mi vista a Leo, pude notar el semblate triste que tenía mientras veía un cuadro de la foto de su boda. Yo estaba más joven, Louis tenía brackets y mi madre llevaba el pelo más largo. Éramos nosotros 4 sonriendo a la cámara, Leo soltaba una carcajada, se veía tan feliz que no pude evitar preguntarme si la volvería a ver así otra vez.
- Creo que fue el único día en que estuve feliz a su lado - dijo inclinando la cabeza a un lado -. La boda es el único recuerdo bonito que tengo de nosotros. Es lo único que se siente real. Ahora que analizo todo me doy cuenta de que no era feliz.
- Lo siento, Leo - dije acariciando su espalda -. Deberías hablar con mi mamá.
- Voy a decepcionarla - negó con la cabeza -, o tal vez no. Pero no quiero su lástima. Quiero que las cosas se calmen un poco para buscarme un alquiler, después de su boda.
Una parte de mi quiere decirle que no se vaya, que se quede, pero creo que está demasiado emocional y es mejor dialogar con ella cuando no esté en caliente. Leonor es inteligente e ingeniosa, algo se le ocurrirá para recuperarse de esta situación, aunque no será rápido.
Su llanto no hace más que confirmarme lo que ya sé. Ella lloraba y yo solo me limité a mirarla y asentir cuando hablaba, pues soy inservible, nunca he pasado por una ruptura y no tengo muy en claro qué hacer. La única separación que tuve que afrontar fue la de 1D.
- He reprimido todo esto - dijo entre sollozos mientras me abrazaba -. Me siento como una tonta, él no merece ninguna de mis lágrimas.
- ¡No estás llorando por él! No es por él - digo sobando su espalda -. Es su culpa, que es diferente.
- Eso no tiene sentido.
- ¡Aún no estoy graduada de psicología, Leonor! - ella ríe y se aparta mientras limpia sus lágrimas.
- No me vayas a usar de conejillo de indias - me pidió entre risas -.
- Ese puesto ya lo tiene Louis Carmelo.
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Argenzuela
HumorPara nadie es un secreto la situación que viven día a día los venezolanos, que luego deben verse en la opción de emigrar a otro país. Así fue como Nina y Louis Carmelo acabaron en Argentina. Y les voy a ir hablando claro, esta no es una historia de...