Nina
Giré mi cuerpo entre las sábanas y miré a Louis el cual miraba el techo inexpresivo.
— Te despertaste temprano — dije con voz ronca —.
Consejo, nunca le hablen tan cerca a alguien que estaba sumergido en su mente y tiene buenos reflejos. Te desvía el tabique.
— ¡Animal! — me quejé del dolor.
— ¿Qué te hizo pensar que dormí? — lo miré incrédula al ver qué no notó su acción tan a la defensiva, que lo llevó a hacer mi nariz sangrar.
— Louis...
— Shh — levantó su índice al aire —.
Ya se le fueron todos los tornillos.
— ¿Sabes, Nina? Últimamente siento que esto de la cuarentena y el virus nos tiene un poco — se pensó la palabra — agresivos.
— Pues, ahora que lo mencionas — señalé mi rostro y abrió los ojos con sorpresa —.
— ¡Ay, Nina! Perdón — dijo levantándose y tomando servilletas de papel de mi mesita de noche, para luego pasármelas —.
Por alguna extraña razón, no quiso hacer contacto conmigo. Lo miré raro.
— Está bien — dije echando mi cabeza hacia atrás y limpiando la sangre que rodaba mi nariz —. Tampoco pude dormir bien.
— ¿Hoy no nos harán el chequeo? — preguntó arropándose.
— Es a las 10, aún es temprano. Deberías darte un baño — dije enrollando las servilletas y metiéndola en mi nariz mientras respiraba por la boca —. He estado hablando estos días mucho con Chris — me miró atento — ¿Por qué me coquetea, pero cuando yo lo hago o no me detiene o es súper seco? — él suspiró.
— Mira, de eso te iba a hablar — se acomodó para que quedáramos frente a frente pero cada uno en nuestras camas —. Matías me estuvo comentando algunas cosas de él es otro día. Y no porque sea falso, sino porque quiere ahorrarnos problemas — respiró y me miró con dulzura —. Debido a tu poca y casi nula experiencia con chicos, no has notado que Chris es un Fuckboy.
Lo miré con una mezcla de confusión y asombro.
— Y no uno de los que pinta Wattpad, sabes:" atléticos y que se enamoran de la mojigata" — aclaró —. Chris es de estos Fuckboys que conocen sus virtudes y le sacarán el máximo provecho para divertirse con el sexo opuesto. La cosa es que tú no lo notas porque nuestras culturas son diferentes, Nina. En Venezuela te dicen de una si nada más te quieren para darte los besos, mientras que aquí solo esperan que asumas todo — se encogió de hombros — No son directos. Es un juego mental todo el tiempo. Tal vez yo no soy muy listo para darme cuenta de algunas cosas, pero tu tienes un corazón muy puro para ver que hay gente mala.
— Pero los Fuckboys quieren acostarse contigo.
— No necesariamente, mi pequeño saltamontes — me guiñó el ojo —. Soy hombre y por experiencia te digo que él no es que no sepa lo que quiere, es solo que lo que quiere no eres tú.
Mi teléfono vibró a un lado y Louis sonrió de lado.
— Deberías hacerle saber que solo quieres ser su amiga — lo miré y él miró reacio el teléfono como si fuese Chris —. Nina, te conozco — suspiré —. Sé que te gusta el tipo, pero no eres de esas chicas que tiene "ganado" o aceptar ser vaca de alguien más. Eres pasional, lo tuyo es o frío o caliente.
— ¿Qué insinúas?
— Puedes elegir su juego — apuntó —. pero no te hará bien. No te aportará nada, y conociéndote, vas a terminar muy rota.
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Argenzuela
HumorPara nadie es un secreto la situación que viven día a día los venezolanos, que luego deben verse en la opción de emigrar a otro país. Así fue como Nina y Louis Carmelo acabaron en Argentina. Y les voy a ir hablando claro, esta no es una historia de...