Papá Soltero

CAPÍTULO 7 PICNIC

Nastya se levantó temprano con una chispa de emoción en sus ojos. Hoy era el cumpleaños de su papá, y tenía planes especiales para sorprenderlo. Con pasitos sigilosos, se acercó a la habitación de su padre, quien aún estaba sumido en un sueño profundo.
Con una sonrisa traviesa, se acercó a la cama y comenzó a agitar suavemente a su padre, y empezó a susurrarle.

—¡Papá, papá, despierta!.

El hombre se despertó poco a poco entreabriendo los ojos.

—¿Nastya? ¿Qué pasa, mi amor?

—¡Feliz cumpleaños, papá! Te preparé algo especial.

—¡Oh, gracias, mi princesa! ¿Qué tienes para mí?

La pequeña corrió a la cocina y regresó con un pequeño pastel con su nombre escrito, decorado con una vela. Junto a él, llevaba unas veletas coloridas que giraban con un suave viento.

—¡Mira, papá! Las veletas son para que siempre tengas buen viento en tu camino.

Jungkook emocionado le agradeció el buen gesto a su hija.

—¿Dónde conseguiste el pastel?.

—¡Lo hice con mucho amor, papá! La señora Min me ayudó a hacerlo.

—Es un gran gesto.

—Tengo un regalo más.

La menor sacó una tarjeta hecha a mano con brillantes colores y dibujos de ellos dos juntos y una persona más. El hombre tenía duda así que decidió preguntar:

—¿Quién es él?- señaló con el dedo.

—Es el profe Tae.

De verdad que la pequeña le tenía mucho afecto a su profesor para considerarlo alguien importante dentro de su vida. Jungkook se puso contento de que Taehyung genere un ambiente de seguridad y confianza en su hija.

El hombre le pidió que le regalara otro abrazo y ésta accedió, era muy lindo ver a los dos de esa manera.
Después de almorzar, disfrutaron juntos del delicioso pastel, padre e hija compartieron risas y momentos especiales.
Tenían planes para aquel día: un día de picnic cerca del lago para festejar ese hermoso día.
Después de organizar y limpiar su casa, empezaron a recoger todo lo necesario para llevar; algunos aperitivos, jugo, fruta, golosinas y comida.
Ambos estaban emocionados por la tarde que les prometía mucha alegría.

—Papá, ¿cuántos años está cumpliendo hoy?

—Oh, cariño, a los cumpleaños no se les pregunta su edad.

—Pero, papá, quiero saber cuántos años tiene.

—Bueno, digamos que tengo la edad suficiente para ser tu papá.

—¡No vale, papá! Quiero el número exacto.

Jungkook viendo la persistencia de la pequeña comienza a hacerle cosquillas y juntos empiezan a jugar, correr, y reír por toda la casa, hasta que tocaron la puerta.

Era Joon, uno de los gemelos y amigo de la pequeña. Al abrirle la puerta saludó al mayor con una reverencia y preguntó por Nastya, la niña al escuchar su nombre se asomó por la puerta. Con amabilidad, el niño planteó la posibilidad de solicitarle un favor. Este consistía en que ayudara de manera inmediata a su madre a traducir una presentación del coreano al inglés. La razón era apremiante: su madre se enfrentaría a una entrevista para el puesto de recepcionista en un hotel en Daegu en pocos días. Uno de los requisitos fundamentales para el trabajo era tener conocimientos de inglés, especialmente para brindar una atención excepcional a los huéspedes internacionales. Lo que le interesaba a Joon era que Nastya ayudara a su madre a traducir su presentación; después, la señora se las arreglaría para tomar clases de inglés.