CAPÍTULO 29 FAMIGLIA

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El sol se filtraba a través de las ramas de los árboles, pintando destellos dorados en el camino mientras Taehyung conducía con una sonrisa en el rostro. Jungkook estaba sentado a su lado, mirando por la ventana con una expresión de admiración y felicidad.

El viaje transcurrió entre conversaciones interesantes y miradas cómplices, cada kilómetro acercándolos más a la ciudad de Seúl.

Finalmente, llegaron a la casa de los padres de Jungkook. Estacionaron el auto frente a una encantadora casa de estilo moderno y elegante, rodeada de un exuberante jardín de flores y arbustos.

El motor del auto se apagó con un suave murmullo mientras Taehyung y Jungkook se quedaron sentados en silencio por un momento, disfrutando del final de su viaje. Jungkook miró a su alrededor, tomando nota de los recuerdos que resurgían al volver a casa después de tanto tiempo.

—¿Me permites hacer algo?— preguntó el pelinegro con una chispa traviesa en los ojos.

Taehyung levantó una ceja con curiosidad y asintió con una sonrisa, sin saber qué esperar.

Con un gesto rápido, Jungkook se inclinó hacia adelante y presionó con fuerza el claxon del auto. Un sonido estridente resonó en el garaje y se filtró por toda la residencia.

Tae se sobresaltó ligeramente y se volvió hacia Jungkook con una expresión divertida y sorprendida.

—¿Qué estás haciendo?— preguntó entre risas.

Jungkook se encogió de hombros, con una sonrisa traviesa jugando en sus labios.

—Solo recordaba los viejos tiempos— dijo con una risa.— Solía hacer esto todo el tiempo cuando era adolescente y llegaba a casa después de salir con amigos.

Tae rió, sacudiendo la cabeza con diversión.

—¡Eres un niño grande!— exclamó.

Jungkook asintió con una sonrisa.
El rubio se inclinó hacia adelante y le dio un suave golpe en el hombro.

—Bueno, supongo que eso es parte de lo que me gusta de ti— dijo con una sonrisa.— Eres divertido y lleno de vida.

Jungkook le devolvió la sonrisa, sintiéndose cálido por dentro ante las palabras.

—Y tú eres lo mejor que me ha pasado— dijo sinceramente.

Se quedaron sentados en el auto por un momento más, disfrutando del momento juntos antes de salir y dirigirse hacia la casa.

Mientras caminaban por el camino de entrada hacia dentro, Taehyung no podía evitar sentir un nudo en el estómago. Los nervios lo consumían mientras pensaba en conocer a los padres de Jungkook por primera vez. Lo miró de reojo, tratando de ocultar su ansiedad, pero era evidente que algo lo perturbaba.

—¿Estás bien?— preguntó Jungkook, notando su expresión preocupada.

Tae se mordió el labio inferior y asintió con un suspiro.

—Sí, solo estoy un poco nervioso— admitió.— ¿Y si tus padres no me aceptan? ¿O si no les caigo bien?

Jungkook se detuvo y le tomó suavemente la mano, mirándolo con ternura.

—Oye, no te preocupes por eso— dijo con una sonrisa.— Mis padres son personas encantadoras y te van a adorar tanto como yo lo hago.

Taehyung intentó sonreír, pero sus nervios seguían latentes.

—¿Y si no les gusta el hecho de que soy mayor que tú?— Solo le ganaba dos años— ¿O si no aprueban nuestra relación?— preguntó con incertidumbre.

Papá Soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora