La luz matutina filtraba a través de las cortinas entreabiertas, pintando tonos suaves en la habitación de Taehyung. Con un susurro delicado, el nuevo día despertaba el hogar, llevando consigo la promesa de momentos por descubrir.
Taehyung, al despertar, notó que Jungkook aún descansaba en el sofá, abrazado por la serenidad del sueño.
El suave murmullo de la mañana parecía acunarlo. Tae se acercó con sigilo, observando la expresión tranquila en el rostro del pelinegro. El rincón de la sala estaba impregnado de una paz que solo se encuentra en los amaneceres.
Con una sonrisa, Taehyung decidió no interrumpir ese momento de calma. Optó por preparar dos tazas de té, dejando que el aroma tentador llenara la atmósfera. Mientras el té se preparaba, se acercó al sofá y acarició suavemente el cabello de Jungkook.
El despertar fue gradual, como una melodía suave que se despliega lentamente. Abrió los ojos con una expresión adormilada, encontrándose con una sonrisa y el aroma tentador. La sorpresa iluminó su rostro al recordar la noche anterior.
-Buenos días, dormilón. ¿Cómo te sientes?- preguntó con ternura, sosteniendo una taza de té humeante.
-Como si estuviera en un sueño encantado.- Jungkook se sentó, aceptando la taza con gratitud- Esta es la mejor forma de despertar.
Se sumergieron en la calidez de la mañana, compartiendo risas y planes para el día; Taehyung tenía que asistir a una reunión de docentes en la escuela y Jungkook volvería a casa para saber cómo estaba su hija y hermano.
La luz del sol acariciaba el rincón de la sala, creando un escenario de intimidad donde las palabras fluyeron con la misma naturalidad que el té.
La risa matutina llenaba la cocina cuando Taehyung y Jungkook compartían un desayuno improvisado.
Mientras saboreaban el té y las tostadas, Jungkook dejó escapar una risa traviesa.-Tyung, ¿sabes qué? Anoche, cuando estaba dormido, juraría que te escuché decir algo... interesante- comentó con una mirada juguetona.
Los ojos de Taehyung se ampliaron ligeramente, su corazón latía un poco más rápido ante la posibilidad de lo que pudiera haber dicho muy alto.
-¿De verdad?, ¿Qué dije?
Jungkook con una sonrisa, fingió pensarlo durante un momento antes de responder.
-Creo que escuché algo como "Me gustas, Jungkook".
La sorpresa se apoderó de Tae, su mente retrocedió a la noche anterior y no pudo evitar sonrojarse.
-¿De verdad lo dije? Oh, no...
-¡Relájate!- Jungkook rió bajo al ver su reacción- Tranquilo, en realidad, sé que estaba soñando.
Tae lo miró con una mezcla de incredulidad.
-¡Jungkook, no puedo creer que estés bromeando así!
-Solo quería ver esa expresión en tu rostro.- dijo antes de tomar otro sorbo de té- Además, incluso si lo hubieras dicho de verdad, no me habría quejado.
La risa contagiosa llenó la cocina, disipando cualquier atisbo de tensión. La broma había logrado aligerar el ambiente.
El momento de la despedida llegó con la inevitable dulzura que acompañaba cada encuentro entre ellos.
Estaban parados en la puerta, bajo la luz del sol que acariciaba con ternura el paisaje. Jungkook sostenía su mochila mientras Taehyung ajustaba su bolso, ambos con la conciencia de que la vida cotidiana llamaba a sus puertas.
ESTÁS LEYENDO
Papá Soltero
AdventureSumérgete en la cautivadora historia de Jungkook, un apasionado padre, exitoso empresario y destacado modelo en la bulliciosa Corea. Cuando las circunstancias laborales lo llevan al apacible campo con su hija, descubre un mundo completamente nuevo...