Eran las 4 de la tarde y el sol brillaba intensamente sobre el yate que Wooshik había organizado para la despedida de soltero de Taehyung. La embarcación estaba decorada de manera exquisita, con luces sutiles y detalles elegantes que reflejaban el buen gusto. La música relajante flotaba en el aire, creando una atmósfera tranquila que era perfecta para Taehyung.
Todos los amigos y familiares cercanos del festejado estaban presentes, conversando y disfrutando de los aperitivos cuidadosamente dispuestos en la cocina del aquel yate. Entre los invitados, Hoseok se encontraba en un rincón, claramente aburrido. Sostenía una copa de vino y observaba a los demás con una mezcla de resignación y desdén.
—Vaya, esto es emocionante— murmuró para sí mismo, mirando su copa de vino con una expresión exageradamente aburrida.— ¿Quién necesita una pista de baile cuando puedes tener... música de ascensor?
Le dio un sorbo a su vino y luego miró alrededor, buscando algo, cualquier cosa, que pudiera animarlo.
—Hmm, tal vez podría organizar una carrera de caracoles. Eso sí que sería emocionante.— Suspiró y se dejó caer sobre el barandal y tamborileando los dedos contra la copa. —Esto es peor que el documental de medicina que Yoongi me hizo ver.
Uno de los amigos de Hoseok y Tae, Jeonghan, se acercó y le preguntó mientras se recargaba en la reja.
—¿Todo bien, Hobi? ¿Disfrutando de la fiesta?
Hoseok levantó la vista, forzando una sonrisa.
—Oh, absolutamente. Nada como una tarde de música zen y canapés para realmente hacer que tu corazón lata más despacio... literalmente.
Jeonghan se rió y dio una palmada en el hombro de Hoseok.
—Vamos, hombre. Relájate. No todas las fiestas tienen que ser una locura.
Hoseok suspiró, levantando su copa en un brindis irónico.
—Salud por eso. Al menos el vino está bueno.
Jeonghan se alejó, riendo, mientras Hoseok volvía a su monólogo interno.
—Si esto se pone más emocionante, podría caer al mar. Quizás debería organizar una sorpresa. ¡Algo tiene que suceder aquí!
Finalmente, decidió levantarse y buscar algo más interesante en el yate.
—Bueno, si la diversión no viene a mí, tendré que ir a buscarla.—
Con eso, Hoseok se dirigió hacia la cocina, en busca de algo que pudiera hacer que la tarde fuera un poco más entretenida para él.Tomó un recipiente de fresas y le agregó chocolate y decidió salir de ahí para que por lo menos le tocara un poco de aire. Mientras iba a la terraza se encontró con Taehyung.
—Hoseok, me alegra mucho que hayas venido.— saludó con una enorme sonrisa.
—Claro, mi pequeño. No me perdería tu despedida por nada del mundo. Ahora, abre la boca.— dijo ofreciéndole una fresa.
Tae abre la boca y Hoseok le da una fresa cubierta de chocolate.
—Siempre sabes cómo consentirme.
—Pero ya no lo haré tan seguido, ya tienes a Jungkook— demandó.
—¡Te prohíbo que lo dejes de hacer!— dijo con tono molesto— Porque me pondré muy triste.
—Ten toma más fresas— respondió dándole otra en la boca para que ya no hablara, pero éste se negó.— ¿quién se puede resistir a estas fresas? Son casi tan dulces como tú.
Tae se ríe y toma una fresa del recipiente, intentando darle de comer a Hoseok, pero lo esquiva.
—Oh, ¿así que solo yo recibo el trato especial?— comentó Tae.
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Papá Soltero
AventuraSumérgete en la cautivadora historia de Jungkook, un apasionado padre, exitoso empresario y destacado modelo en la bulliciosa Corea. Cuando las circunstancias laborales lo llevan al apacible campo con su hija, descubre un mundo completamente nuevo...