CAPÍTULO 28 VACACIONES

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El sol apenas comenzaba a filtrarse entre las hojas del frondoso bosque, pintando de tonos dorados el interior de la tienda de campaña donde Jungkook y Taehyung habían pasado la noche. La frescura matutina se colaba por las rendijas de la tela, acariciando sus rostros mientras permanecían abrazados bajo la suave sabana que los envolvía.

Jungkook, con la mirada llena de amor y admiración, observaba a Taehyung mientras aún descansaba, ajeno al mundo que despertaba a su alrededor. La serenidad y la paz del momento llenaban el espacio entre ellos, creando una atmósfera agradable que solo el amanecer en el bosque podía brindar.

Los primeros rayos de luz acariciaron el rostro de Taehyung, dibujando sombras y resaltando cada rasgo de su semblante. Jungkook, fascinado por la belleza de su pareja, no pudo evitar contemplarlo con una ternura infinita, maravillándose una vez más por la perfección de cada detalle. El suave murmullo del despertar comenzó a invadir la tienda cuando Taehyung, entre sueños, empezó a moverse ligeramente.

Al sentir la mirada de Jeon sobre él, abrió lentamente los ojos, encontrándose con el brillo cálido y reconfortante de los ojos de su amado. Un rubor suave tiñó las mejillas de Taehyung al percatarse de que Jungkook lo observaba con tanto cariño. Con un gesto tímido, cubrió su rostro con las manos, sintiéndose vulnerable ante la mirada intensa de Jungkook. Aunque Tae solía despertar con una ligera hinchazón en el rostro por las mañanas, ahora se sentía más consciente de esa pequeña imperfección.

-Buenos días, bonito- saludó el pelinegro

-¿Qué pasa, Kookie?- preguntó Tae con una mezcla de curiosidad y ternura, su voz aún cargada de sueño mientras se acomodaba entre las cobijas.

Jungkook, con una sonrisa dulce, acarició suavemente el cabello rubio, disipando cualquier atisbo de inseguridad.

-Nada, solo estaba admirando la belleza de la mañana y la tuya- respondió con sinceridad, haciendo que los ojos de Tae se iluminaran con un brillo especial.

Con un gesto suave y lleno de cariño, Jungkook comenzó a destapar lentamente el rostro del rubio, revelando cada uno de sus rasgos iluminados por la luz matutina. Los ojos de Taehyung brillaban con una mezcla de sorpresa y ternura mientras observaba a Jungkook, quien lo miraba con admiración.

-¿Ves?- murmuró el pelinegro con una sonrisa tierna- eres perfecto tal como eres. No hay nada que necesites cubrir o esconder, porque para mí, cada detalle de tu rostro es hermoso.

Tae, aún con la mirada llena de asombro, sintió cómo las palabras de Jungkook resonaban en su corazón, llenándolo de calidez y seguridad.

La vulnerabilidad que había sentido al despertar se desvaneció ante el amor y la aceptación incondicional de su pareja.

-¿De verdad crees eso?- preguntó Tae sintiendo cómo el nudo de inseguridad que había sentido se deshacía poco a poco.

Jungkook asintió con firmeza, tomando suavemente el rostro de Tae entre sus manos.

-Absolutamente. Y no solo hoy, sino todos los días que estemos juntos.- confesó acercándose un poco hacia él- Quiero despertar viendo esta carita adorable todos los días, recordándome lo afortunado que soy de tenerte a mi lado.

Las palabras de Jungkook resonaron en el corazón de Taehyung, llenándolo de una calidez reconfortante que lo envolvía por completo. Se dio cuenta de que con Jungkook a su lado, no había espacio para la inseguridad o el miedo, solo amor y aceptación.

Taehyung se incorporó de repente, posicionándose encima de Jungkook mirándolo fijamente con una expresión de curiosidad en su rostro.

-¿Qué quieres decir exactamente con eso?- preguntó, con una mezcla de sorpresa y diversión en su voz.- ¿Estás sugiriendo que nos casemos?

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