CAPÍTULO 40 FIRMAMENTO

726 60 12
                                    

¡Advertencia!

El siguiente capítulo contiene escenas de contenido sexual (smut).  puede resultar sensible para algunos lectores. Si este tipo de contenido te incomoda, te recomendamos saltarte este capítulo. ¡Gracias por tu comprensión!







Jungkook y Taehyung llegaron a su departamento, una tensión palpable entre ellos. Apenas cerraron la puerta detrás de sí, sus labios se encontraron en un beso descontrolado cargado de amor y deseo. Jungkook empujó suavemente a Taehyung sobre la pared, su cuerpo, presionado girmemente contra el de él.
Los besos eran frenéticos, hambrientos, como si cada uno intentará expresar todo el amor y la emoción que sentían en ese momento.

—Te he deseado tanto— murmuró el pelinegro con su respiración entrecortada contra los labios de Tae.

El rubio respondió con un gemido suave, sus manos deslizándose por el pecho de Jeon y aferrándose a su camisa. —Te necesito ahora.

Sin dejar de besarse, comenzaron a moverse al interior del departamento, tropezando ligeramente en su prisa.

—Auch— se quejaron de dolor, al pegarse con un mueble.

Jungkook acarició el rostro de Taehyung, sus manos deslizándose suavemente por su mandíbula y cuello.
Caca toque encendía un fuego entre ellos, y la tensión crecía con cada segundo que pasaba.

Llegaron al pasillo que conectaba hacia la recámara, aún embriagados por la magia de la noche, se miraban con una intensidad que parecía iluminar el camino.

Jungkook fue el primero en tomar la iniciativa, deslizando sus manos hacia la cintura de Tae. Con un movimiento lento y deliberado, desabrochó el abrigo que llevaba puesto, dejándolo caer suavemente al suelo. Taehyung sonrió, mientras sus manos buscaban el saco de Jungkook, deslizándolo por sus hombros hasta que también cayó al suelo.

La electricidad entre ellos se intensificaba con cada prenda que se despojaban. La camisa blanca de Jeon fue la siguiente en caer, revelando su torso esculpido. Kim no pudo evitar deslizar sus dedos sobre la piel de su pareja, sintiendo la calidez que emanaba de él. Jungkook se estremeció ante el contacto, acercando más a Tae hacia él.

Con una sincronización casi coreografiada, Tae desabrochó el pantalón contrario, permitiendo que cayera lentamente mientras Jungkook hacía lo mismo con él. Sus cuerpos, cada vez más expuestos, se acercaban en un abrazo cargado de promesas y susurros. Los labios de Tae encontraron los de Jungkook en un beso profundo y apasionado, sus lenguas danzando en una coreografía propia.

Cada movimiento era un acto de devoción, cada caricia una declaración de amor.

Jungkook deslizaba sus dedos por el cuello de Tae, bajando lentamente hasta su pecho, sintiendo cada latido acelerado bajo sus dedos. Éste, con un suspiro, cerró los ojos y dejó que el placer lo envolviera.

—Jung...kookie...

Mientras se despojaban de las últimas prendas, el deseo en sus miradas se intensificaba. Jungkook, con una sonrisa, llevó a Tae nuevamente contra la pared del pasillo, atrapándolo suavemente entre su cuerpo y la fría superficie. Tae respondió con un gemido de placer, sus manos aferrándose a los hombros de Jeon, atrayéndolo aún más cerca.

Sus cuerpos desnudos se encontraban en un abrazo ardiente, las manos de Jungkook explorando cada rincón de Tae, trazando caminos de fuego en su piel. Taehyung, con sus respiraciones entrecortadas, dejaba que Jungkook lo guiara cargandolo hasta la habitación.

Papá Soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora