CAPÍTULO 14 UVAS

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La mañana se desplegaba tranquila y cálida, eran las once del dia y con un sol que acariciaba los árboles verdes y marrones. Jungkook, emocionado por su cita en el viñedo con Taehyung, se apresuró a prepararse. Ingresó al baño y dejó que el agua fría le envolviera, relajando cada músculo.

Decidió optar por unos pantalones de traje negros que resaltaban su figura y una camisa de lino blanca, con un toque de elegancia casual. Completó el conjunto con unos mocasines negros que le conferían un aire sofisticado pero relajado.

Aplicó un poco de crema para peinar y peinó su cabello, logrando una apariencia desenfadada pero ordenada. El ligero toque de producto le daba un aspecto fresco y natural, complementando perfectamente su elección de atuendo.

Su corazón latía con fuerza cuando sonó el timbre, indicando que Taehyung estaba listo para encontrarse con él.

Nastya corrió a abrir la puerta encontrándose con su profesor quien le brindó una radiante sonrisa y la saludó.

-Hola mi niña, ¿cómo estás?- habló de manera suave y dulce.

-Buenos días, profe Tae, usted se ve muy bien el día de hoy.

La niña lo invitó a pasar, dirigiéndolo hacia la sala.

-¿Sólo el día de hoy?.

Ambos rieron.

-Me refiero a que me gusta su cambio de look, se ve increíble.- dijo sentándose enfrente de él.

-Muchas gracias, pequeña.

-Mi papá no tarda en bajar, seguramente quedará encantado luego de verlo.- comentó de manera entusiasta.

Jungkook tomó una profunda respiración, tratando de calmarse mientras se dirigía hacia la sala. La mezcla de emociones, desde la anticipación hasta la ansiedad, creaba una sinfonía en su pecho.

Al llegar y ver a Tae, la sonrisa que iluminó su rostro fue instantánea.

Taehyung vestía una camisa beige con los primeros dos botones abiertos, un pantalón chino color gris y unos zapatos mocasín marrones.
Pero lo que más le cautivó para quedar momentáneamente sin aliento fue verlo con su nuevo cabello rubio.

La sorpresa se reflejó en sus ojos mientras admiraba el cambio. Taehyung, notando su reacción, sonrió tímidamente, agradecido por la atención.

El rubio le daba un aire fresco y vibrante, resaltando su belleza de una manera diferente. Jungkook, aún sorprendido, no pudo evitar expresar su admiración.

-¡Tu cabello se ve increíble!- exclamó.

-Muchas gracias, pero debo decir que tu sinceridad y la forma en que iluminas cualquier lugar son aún más cautivadores.

-El color resalta tu personalidad.

-¿Te gusta?

-Me encanta.

La pareja intercambió miradas cómplices antes de comenzar a reírse, dejando atrás cualquier nerviosismo inicial.

-Dejen de ser tan cursis y ya váyanse que se les va a hacer tarde- habló repentinamente el peligris que salió de la cocina comiendo una mandarina.

-Te encargo a Nastya...

-Sí, sí, sí, ya me lo haz repetido muchas veces: el azúcar, la televisión, el celular, el suéter y la comida.- comentó de manera obvia- Ve tranquilo hermano, yo la cuido.

Jungkook estaba tranquilo, su hija esba en buenas manos así que ambos se dirigieron al auto de Tae y así emprendieron el camino hacia el viñedo, sumergidos en la anticipación de lo que la tarde les depararía.

Papá Soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora