CAPÍTULO 44 OSO

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Jungkook abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz fluorescente de la celda. Miró a su alrededor y vio a sus amigos en varias posiciones incómodas, tratando de dormir en los bancos duros. Namjoon estaba roncando, con la boca abierta, mientras que Seokjin y Felix compartían un rincón, murmurando algo entre sueños.

-¿Qué demonios pasó anoche?- dijo en un susurro, Jeon.

-Creo que nos arrestaron... por ser hippies.- dijo Jin, despertándose y estirándose.

-¿Hippies?- preguntó sorprendido Felix- ¿Qué? Solo estábamos vestidos de los 90's...

-Creo que los policías no vieron la diferencia. Cuando nos arrestaron, dijeron algo sobre "alterar el orden público" y "manifestación ilegal".- comentó Yoongi, quien se empezaba a despertar poco a poco.

Justo en ese momento, un oficial entró en la celda, mirándolos con desaprobación.

En la comisaría, el ambiente era caótico. Jungkook y sus amigos estaban apretujados en una celda pequeña después de que la policía los detuviera en plena celebración.

Jackson, recostado en un rincón de la celda, roncaba profundamente mientras los demás se miraban con incredulidad.

Nam, que intentaba ver el lado positivo, sonrió.

-Bueno, al menos la fiesta fue memorable.

Jungkook, con la cabeza entre las manos, suspiró.

-Sí, memorablemente desastrosa.

De repente, un ruido fuerte interrumpió la conversación. Era Yoongi, que había tomado una pequeña piedra y la lanzaba contra Jackson.

-¡Despierta, dormilón! ¡Esto es tu culpa!

Jackson se revolvió en su sueño, murmurando algo sobre "fantasmas sexys".

La celda estaba en completo silencio, rota solo por los ronquidos profundos de Jackson, quien estaba tirado en uno de los bancos de metal, completamente ajeno al desastre que había provocado la noche anterior. Jungkook, con los brazos cruzados y una expresión de fastidio, miraba a sus amigos, todos amontonados alrededor de Jackson, cada uno con una mezcla de frustración y cansancio.

Namjoon, con el cabello hecho un desastre y los ojos entrecerrados, fue el primero en romper el silencio.

-¿Alguien puede hacer que este idiota se despierte? Es su culpa que estemos aquí, ¡ni siquiera deberíamos haber terminado la fiesta en la calle!

Felix, con la cabeza apoyada en la pared y la mirada perdida en el techo, suspiró.

-Voy a tener que explicarle a mi abuela por qué terminé en la cárcel... otra vez.

Jungkook, que había estado conteniendo su frustración, finalmente se inclinó sobre Jackson y comenzó a sacudirlo.

-¡Despierta, Jackson! ¡Nos has metido en un buen lío!

Jackson, sin abrir los ojos, murmuró algo ininteligible y giró para quedar boca abajo, continuando con su profundo sueño. Yoongi rodó los ojos y decidió tomar medidas drásticas.

-Si esto no funciona, nada lo hará.

Sin previo aviso, Yoongi sacó su zapato y empezó a golpear la base del banco donde estaba Jackson, el sonido resonando en toda la celda.

-¡Levántate, hombre! No estamos en una fiesta más, ¡estamos en una celda!

Finalmente, los ojos de Jackson se abrieron lentamente, su cerebro todavía tratando de ponerse al día con lo que estaba sucediendo.

Papá Soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora