Papá Soltero

CAPITULO 34 RESPUESTAS

Somi regresó a la cafetería, esperando encontrar a Nastya sentada en la mesa donde la había dejado. Sin embargo, al llegar, su corazón se detuvo un momento al notar que la pequeña no estaba en ninguna parte. Miró alrededor frenéticamente, el pánico comenzando a apoderarse de ella.

Se acercó a la primera mesa cercana, donde un par de enfermeras estaban tomando un café.

-Disculpen, ¿han visto a una niña pequeña, sola, por aquí recientemente?- preguntó Somi, intentando mantener la calma.

Una de las enfermeras levantó la vista, frunciendo el ceño pensativamente.

-Lo siento, no hemos visto a ninguna niña sola por aquí- respondió antes de volver a su conversación.

Somi asintió con agradecimiento, aunque su preocupación crecía por segundos. Se dirigió a otra mesa, donde un grupo de visitantes charlaba animadamente.

-Perdón por interrumpir- comenzó, su voz temblorosa- ¿alguno de ustedes ha visto a una niña de unos diez años, cabello castaño, sola por aquí?

El grupo intercambió miradas confusas antes de que uno de ellos respondiera:

-No, lo siento, no hemos visto a ninguna niña por aquí.

Con cada negativa, el corazón de Somi latía más rápido. Caminó por toda la cafetería, acercándose a cada persona con la misma pregunta, recibiendo siempre la misma respuesta desalentadora. Nadie había visto a Nastya.

Regresó al lugar donde habían estado sentadas, esperando ver alguna pista que la pequeña hubiera podido dejar atrás. Pero la mesa estaba limpia, sin rastro de Nastya o de su paso por allí. Somi se llevó las manos a la cabeza, sintiendo cómo el miedo y la impotencia la inundaban.

En ese momento, la realidad de la situación la golpeó con fuerza. Nastya había desaparecido en el breve tiempo que había estado buscando información sobre Jungkook. La preocupación por su hermano había sido reemplazada por un temor aún mayor por la seguridad de su sobrina.

Somi tomó su celular y llamó inmediatamente a Taehyung, informando todo lo que había pasado y pidiéndole que la ayudara a buscarla.

Taehyung casi no podía creer lo que Somi le estaba diciendo por teléfono, Nastya siempre se caracterizó por ser una niña responsable y suficientemente inteligente para saber lo bueno y lo malo, pero ahora era la excepción. Mientras se dirigía a toda prisa hacia la salida del hospital, miraba por todos lados en busca de la menor.

-¿Estás segura de que no está en ninguna parte?- preguntó Tae, su voz llena de urgencia y preocupación.

-La he buscado por todos lados, Tae. No está en la cafetería, ni en los baños, ni en los alrededores. He preguntado a todo el mundo- respondió, su voz temblorosa.

Tae apretó el paso, esquivando a las personas en los pasillos.

-Voy hacia la salida ahora mismo. Pide a la seguridad del hospital que revise las cámaras de vigilancia. Necesitamos saber por dónde salió o si alguien la acompañaba.

-Ya estoy en camino. Haré que revisen todo y te mantendré informado- dijo Somi, tratando de mantener la calma a pesar del pánico que sentía.

Mientras recorría el perímetro del hospital, Tae intentaba controlar el miedo que se apoderaba de él. Sabía que cada minuto era crucial y que debía mantener la calma para pensar con claridad. Observó cada rincón del estacionamiento y los jardines circundantes, llamando suavemente a Nastya con la esperanza de que, de alguna manera, ella respondiera.

La desesperación crecía, pero sabía que debía continuar buscando y esperar que las cámaras de seguridad del hospital pudieran ofrecer alguna pista sobre el paradero de Nastya. La incertidumbre lo torturaba, pero no se permitiría detenerse hasta que la encontrara.