Después de que el viaje escolar durara dos días enteros, su casa los esperaba, las risas y anécdotas quedarían como un baúl lleno de recuerdos agradables de su viaje por lugares sorprendentes e increíbles.
Pero los únicos que no se irían era la pareja encantadora que hacía estremecer a los demás con su amor.
Tenían planes de seguir un día más recorriendo y disfrutando de una agradable compañía.Jungkook se sumergió en la calidez reconfortante del agua mientras el vapor llenaba el aire del baño. Cerró los ojos, permitiendo que el agua le envolviera. Hoy era especial, una cita con Taehyung, pero también con su hija Nastya, una combinación de emociones que lo mantenía emocionado.
Tras salir de la ducha, el espejo le devolvió la imagen de un hombre decidido, aunque nervioso. Con meticulosidad, seleccionó su atuendo, buscando el equilibrio entre elegancia e informalidad. Se deslizó en un par de pantalones de mezclilla que se ajustaban a la perfección, combinándolos con una camisa negra que realzaba su figura. Una camiseta blanca asomaba sutilmente por la abertura de la camisa, añadiendo un toque de contraste.
Los zapatos Oxford pulidos brillaban bajo la luz de la habitación, listos para cada paso de un día especial. Con habilidad, peinó su cabello en un estilo sofisticado pero desenfadado, una declaración de confianza ante lo que vendría.
Aunque la expectativa de la cita lo llenaba de nerviosismo, también lo embargaba una sensación de emoción. Este día no solo significaba tiempo con Taehyung, sino también la oportunidad de compartir momentos con Nastya, de fortalecer lazos y crear recuerdos juntos. Con un último suspiro, Jungkook se armó de valor, sabiendo que lo importante era el tiempo compartido, las risas, y el amor que se entretejía entre ellos.
Nastya, se paró frente al espejo de su habitación admirando el vestido amarillo que le hacía resaltar como un rayo de sol en pleno día y una diadema de flores tejida en su cabello.
Con determinación, salió de su habitación con pasos ligeros y confiados, el vestido ondeando con cada movimiento. Se dirigió hacia la habitación de su padre, donde Jungkook se preparaba.
Al verla, Jungkook no pudo evitar una sonrisa ante la visión de su hija, radiante en su vestido amarillo como un girasol.
—¡Nastya, te ves increíble!— exclamó, admirando su elección de atuendo.
Nastya, con una mezcla de emoción y duda, dio un giro gracioso para mostrar su vestido.
—¿Cree que combina bien, papá?
Jung, observando con ojo crítico, notó un detalle que podría mejorar.
—Bueno, Nastya, el vestido es maravilloso, pero tus zapatos negros no combinan del todo con él.
Nastya arrugó la nariz, considerando la observación de su padre.
—¿Entonces qué hago, papá?
Jungkook se acercó con una sonrisa traviesa.
—Tengo una idea. ¿Recuerdas las sandalias marrones con moño que trajiste?
Los ojos de Nastya se iluminaron con entusiasmo.
—¡Sí, las tengo aquí!— exclamó, corriendo hacia su armario y sacando las sandalias marrones con alegría.
Mientras se las ponía, en un momento recordó que hoy era el día que tanto estaba esperando ya que su equipo de fútbol americano iba a jugar, y seguramente sería un buen partido.
Todo estaba perfecto, pero porqué éste día jugarían, justo cuando tenían que salir.
—¿Estás lista, Nastya? Es hora de irnos.
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Papá Soltero
PertualanganSumérgete en la cautivadora historia de Jungkook, un apasionado padre, exitoso empresario y destacado modelo en la bulliciosa Corea. Cuando las circunstancias laborales lo llevan al apacible campo con su hija, descubre un mundo completamente nuevo...