Volví a mi oficina con las mejillas coloradas, de hecho, la mirada que me regaló Lenna denotaba que sabía exactamente qué había pasado. Por Dios, había perdido toda mi cordura con este idiota.Avergonzada me encerré hasta cerca de las 3:30 mi horario de salida, cuando Noah dio unos toques en mi puerta anunciando su llegada.
- ¿Estás lista? -Asentí-Esta noche le voy a decir a todos en casa sobre nosotros.
Mis nervios salieron a flor de piel- ¿Estás seguro? ¿No es una locura ir tan rápido?
-Nunca lo estuve más que ahora, además, la locura es lo que me recorre todo el cuerpo cuando te pongo en cualquier posición para...
Me acerqué corriendo a su rostro y tapé su boca antes de que pronunciara la última palabra, como niña que calla a su padre cuando la delata por haberse robado un dulce. Mi vista se deslizó a la puerta, a estas horas se supone que hay varias personas en el pasillo porque es horario de salida de muchos. -Estás loco -Solté una risilla cómplice -Cualquiera puede escucharte.
Sus manos ayudaron a las mías a salir de sus labios y luego se deslizaron por mi cintura acercándome peligrosamente a él. - ¿Crees que me importa que el mundo entero lo sepa?
Negué, era obvio que no.
-Entonces vamos a casa. -Asentí obediente con una sonrisa en labios y tomé mis cosas y me dispuse a salir junto con él.
Discretamente tomó mi mano y caminamos juntos hasta el elevador.
El Cadillac negro nos esperaba en el edifico de parqueo listo para ir a su casa a prepararnos para la dichosa cena.
La mansión parecía vacía, realmente siempre parece así, aunque yo sabía perfectamente que no era verdad, el señor Thompson nunca estaba, pero su esposa estaba bordando en la biblioteca de la planta superior y a Bela la había visto a lo lejos jugando con Max, ahora parecían inseparables.
Entre todos los vestidos que me regaló la hermana de mi novio, casi todos con etiqueta aún, divisé uno rojo intenso, se ajustaba perfectamente a cada curva de mi cuerpo, y hacía que se viera más apetecible la zona de mi abdomen plano y mi cintura diminuta a pesar de las libras que había ganado gracias a las comidas de Petra.
Opté por un maquillaje sencillo, ya era mucha vergüenza para mi tener que hacer todo esto, como para pasar más andando como payasa.
Unos toques en la puerta me desvirtuaron de mi figura, -Adelante- Casi susurré, el pedazo de madera elegante se abrió poco a poco mostrando la figura de Bela, los moretones estaban cubiertos por maquillaje, pero las lágrimas hacían que se le corriera un poco.
- ¿Qué pasó? ¿Estás bien? -Afirmó con un movimiento de cabeza.
-Noah se volvió loco cuando le conté lo que había pasado y que ese idiota me embarazó. -Sollozó por unos segundos y la abracé- Dijo que lo iba a matar, pero mamá lo detuvo.
-Calma, Noah te va a ayudar.
-Es que no lo entiendes. Papá lo invitó a la cena esta noche- Las lágrimas se hicieron más abundantes y no me quedó más remedio que esperar a que se calmara. Yo entendía perfectamente lo que ella estaba pasando en ese momento. -Tengo miedo de que Noah haga una locura si mamá no lo controla, él es muy sobreprotector conmigo.
-Shhh tranquila. -Cerca de 20 minutos estuvo intentando calmarse hasta que su respiración dejo de ser agitada.
-Eva, ¿puedo hacerte una pregunta? - Asentí. - ¿Tú estás enamorada de mi hermano?
Aquello me había tomado por sorpresa, pero no lo podía negar- Sí, así es.
-No dejes que a él le suceda lo mismo que a mí, lucha por él.
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DCEO Y Constelaciones (Ya Disponible En Amazon)
RomanceEva es una chica linda y llena de secretos, pero rota por dentro ya que carga con la culpa de quitarles la vida a las personas que ama. Por cosas del destino encuentra un trabajo como secretaria del CEO de una de las empresas más grandes de New Yor...