Capítulo 34

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Después de estar aproximadamente más de tres semanas en Florida ya me había acomodado más de lo que imaginaba, incluso había logrado comprarme mi primer carro ya que me estaba yendo de maravilla en el trabajo, al ser un puesto superior, la paga era mucho mejor. A Bela no le había ido nada mal tampoco, de hecho, había conseguido entrar a la Universidad local y también estaba trabajando desde casa para poder pagarse los estudios, el día después que inició me dijo que por fin sentía que estaba viviendo una vida ''normal'' y yo me alegraba que tuviera lo que yo no pude. Con respecto a mi madre, no la había visto desde entonces, podría decirse que había desaparecido de la faz de la tierra, porque intenté localizarla un par de veces y no había rastros de ella.

Los bebés en cambio estaban creciendo sanos y saludables y el de Bela que era unas dos semanas mayor que el mío ya se había dejado ver, era una pequeña niña a la que decidió llamar Índigo desde el primer momento. La barriga de ambas ya se había comenzado a notar, yo estaba casi finalizando mi primer trimestre y Bela había comenzado el segundo, aunque decidí esconderlo un poco más usando ropa holgada en el trabajo, quería solidificar mi posición primeramente y luego que se notara más que todos se dieran cuenta poco a poco. Esa tarde tendría una reunión con mi jefe y con el abogado que llevaba el caso de mi herencia, después de que firmé, inmediatamente se había empezado a hacer cargo de este asunto quitándome una carga de encima, según lo que me contó, mi madre llevaba años intentando probar mi muerte para que su hijo fuera quien se quedara con el dinero de la familia. No puedo negar que sentí dolor al respecto, tampoco cuando me enteré de que ella y mi tío se habían casado y quizás esa era la causa de su desaparición, porque ya no había forma de demostrarle a la policía que ella no estaba encubriendo a su esposo.

Con respecto a mi nuevo jefe, llevaba todas estas semanas sutilmente invitándome a salir, y como era rechazado por cada una de las ''citas románticas'' que me pedía, pues decidió encubrirlas todas con reuniones de trabajo en restaurantes, así que ''inconscientemente'' estábamos saliendo. Debo admitir que fue una táctica bastante buena, pero estaba siendo demasiado molesto con sus declaraciones y yo todavía no quería salir con nadie, menos después de que la última vez que salí con un CEO riquillo terminé embarazada y locamente enamorada, y él terminó casado y felizmente haciendo cosas de alta alcurnia y posando para revistas en compañía de su amada esposa.

Debo admitir que de vez en cuanto me torturo buscando noticias de ellos y al parecer Bela también, hace dos noches me confesó que no se creía el teatro que estaban montando, que Noah no era así y que deseaba estar ahí para apoyarlo a pesar de que él no estuvo para ella.

Pero yo creo lo contrario, él siempre perteneció a esta clase de situaciones, él nunca fue como se presentó delante de mí, y cada vez me convenzo más que es un gran mentiroso, porque incluso se atrevió a mentir sobre la desaparición de su hermana en las noticias diciendo que estaba en un lugar tranquilo en lo que esperaba la llegada de su primogénito.

Estoy segura de que me preocupo yo más que esa familia por el bienestar de esa niña, aunque la señora Dairine según tengo entendido había cruzado un par de palabras para saber de su hija de vez en cuando. Y yo solo esperaba que ella no le haya comentado ni siquiera a su madre de mi embarazo.

-Muchas gracias por agilizar el proceso señor Hixen, según tengo entendido esta clase de situaciones demoran meses o quizás años. -Le agradecí al señor canoso con un maletín que estaba sentado delante de mí, dándome excelentes noticias acerca de la herencia de mi familia.

-No hay de que, esta alianza nos interesa a todos. -Su respuesta fue formal, pero mi jefe a mi lado sonrió.

-Con dinero baila el mono- Tras susurrar esa frase en modo de insulto, vi escaparse una sonrisa de su chofer que también nos acompañaba y a nuestro abogado coloreársele el rostro de rojo.

No supe que más decir y se sumergió la mesa en un silencio incómodo hasta que vi a el señor canoso levantarse. -Bueno, me temo que tengo otras cosas que hacer, cuando ya pueda disponer de los bienes de su familia la llamaré.

Lo vi dar marcha atrás, y salir, pero vaciló un instante y regresó- Una cosa más, de seguro no estaba al tanto, pero las pertenencias de sus abuelos estaban incluidas en un testamento conjunto para usted, también lo procesé y hay un objeto y una carta que solo pueden ser entregadas el día de tu cumpleaños, así que tendríamos que esperar cerca de 4 meses, no obstante, eso no tiene discusión, lo que está escrito es expresamente para usted.

Asentí a la vez que me sorprendía por esto, no había pensado en la herencia de mis abuelos y menos que mi abuela me haya dejado algo específicamente para mí.

El señor mayor se fue dejándonos a mi jefe y a mis solos.

Dimos un par de bocados y el chofer y amigo de mi jefe se levantó de la mesa cuando ya casi habíamos terminado para ir en busca del carro para nosotros -La semana que viene tengo que regresar a New York-Soltó de golpe una vez estuvimos solos- La empresa aquí está funcionando de maravilla y la de allá está requiriendo mis servicios. Llevo pensando un tiempo mudarme a aquí y dejarle aquel lado a alguno de mis hermanos, pero necesito al menos una razón lógica para dejar todo mi mundo atrás.

-Señor Wallas...

-David-Me interrumpió haciendo que cerrara mis ojos con presión para no reventar.

-Lo más conveniente para mí en estos momentos es no volver a involucrarme sentimentalmente con un hombre, llevo semanas recalcándole lo mismo.

- ¿Lo más conveniente? estoy pensando en dejar mi ciudad natal y venir hasta aquí solo por ti y ¿me dices eso? ¿qué tanto daño te hizo el idiota de Noah para que rechaces a un hombre así de rápido? ¡Es por su nuevo matrimonio! ¿Acaso él te ilusionó y luego te salió con esto? -Miró a mis ojos directamente y yo no supe que responder, era evidente su interés por mí, pero estaba siendo demasiado dramático y radical.

-No es solo eso vale. -Mentí, había dado justo en el clavo.

- ¿Y si te doy mi palabra de que yo no voy a repetir la historia? Que solo seremos tú y yo...

Suspiré profundo, era ahora o nunca -Ese es el problema, nuestra relación debe de ser meramente profesional porque no vamos a ser tú y yo solamente.

- ¿Hay alguien más? Pensé que lo tuyo con Noah había terminado después de su matrimonio.

-Si y sí, hay alguien más y no, no te equivocas, no quiero volver a ver a Noah.

Se le veía decepcionado -Entonces es eso, ¿sales con alguien más?

-No exactamente. -Suspiré como por decimoquinta vez.

Una mueca de confusión se apoderó de su rostro- No entiendo.

-Estoy embarazada David, es por eso por lo que no quiero salir con nadie más.

Sus ojos se abrieron como platos dejando ver la confusión en su iris azul más claramente.

Ya está, estaba hecho, mi nuevo jefe lo sabía y luego de que no regresara de New York, mi vida volvería a la normalidad.

Pasaron unos segundos que parecían eternidades para que mi jefe volviera a reaccionar- ¿Él es el padre?

No hizo falta decir el nombre para que yo supiera a quien se refería.

-No, el padre de mi hijo par mi está muerto.

DCEO Y Constelaciones (Ya Disponible En Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora