Un Comienzo:

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DENNA:

-Yo soy Violeta- dijo la chica.

Denna se quedó mirándola. Era una chica pelirroja, de pelo corto y de ojos del color de la madera. Tenía las facciones más bonitas que había visto nunca, no eran angelicales, si no que reflejaban una belleza increíblemente salvaje.

-Encantada, Violeta- dijo Denna abrazándola.

Pudo sentir como ella se quedaba helada en el instante que la abrazaba. 

Denna, era una chica rubia de Granada, concretamente de Ogijares, un pequeño pueblo en la sierra de la Alpujarra, a pies del Mulhacén. Ella también quería un hueco en la academia, y estaba dispuesta a todo para pasar. Ya tenía experiencia en ese mundo y confiaba que con eso y su pequeña pero reputada fama, la ayudarían a estar dentro. 

Denna se quedo pensando varios segundos, y Salma se ocupó de sacarla del trance. 

-¿Vamos?- preguntó ella dándole la mano y cogiendo del brazo a Violeta.

-Vamos- dijo la pelirroja.

Caminaron en silencio hasta la puerta de embarque, y después de pasar todo el protocolo, accedieron al avión. Denna miró su número de asiento, el A-37.

Los asientos eran de dos, por lo que Denna sabía, el billete de Salma era el F-83, así que estarían muy lejos incluso para establecer contacto visual. Se dio la vuelta y vio solo a Violeta.

-¿Qué número tienes?-

-Soy el A-35- dijo Violeta. 

Denna se quedó boquiabierta, bajo la atenta mirada de Violeta.

-¿Pasa algo?-

-Creo, creo que vamos juntas- dijo Denna en un tono imparcial, pues no sabía cómo se lo tomaría ella.

-Puffff, menos mal, no soportaba la idea de estar al lado de un bebé llorón-

Denna se rio fuertemente, tanto que Violeta acabó riéndose también con ella. 

"Es la sonrisa más bonita del mundo"- pensó Denna.

-¿No te gustan los bebés?- preguntó ella.

Violeta la miró sonriente.

-Si, pero los llorones no, son lo peor, mi hermana tiene un hijo de 7 meses. Todo el mundo dice que es monísimo, pero a mi me parece la cosa más insufrible del planeta- dijo Violeta.

-No se puede tener todo, JAJAJAJ-

Estuvieron hablando de bebés hasta que el avión inició el recorrido a la pista para despegar.

-PUAJAJAJAJA, me estás matando Violeta JAJAJAJ- dijo Denna partiéndose de la risa.

-A mi más, JAJAJAJ- 

Violeta miró a Denna fijamente mientras se reía, y le recordó por un instante a su novia, cuando eran felices y no tenían problemas.

-Señores y señoras pasajeros, les avisamos que estamos entrando a pista para despegar, en varios segundos estaremos ya en el aire.

Aprovecharon para sentarse y abrocharse el cinturón.

-Denna- dijo Violeta.

-Dime-

-Me dan miedo los despegues, ¿te importaría cogerme de la mano?-

Denna se quedó callada por unos instantes. Acababa de salir de la relación más tóxica del mundo con un chico que se llamaba Fernando, y emocionalmente estaba muy hundida en la mierda. Así que pensó que tal vez divertirse y dejarse llevar un poco, no estaría mal después de tanto sufrimiento.

-Claro que si, ven- dijo cogiéndola de la mano.

-Gracias-

-Nada, para eso están las amigas, ¿no?- dijo Denna sonriente.

Violeta también la sonrió al mismo instante en el que el avión empezó a coger carrerilla. Esta apretó con fuerza la mano de Denna.

Denna sintió como su mano se contraía, y un leve dolor de la fuerza con la que Violeta apretaba su mano. Pero no le dijo nada, estaba perdida en sus ojos, que medió cerrados intentaban combatir la fuerza del momento.

-Tranquila Violeta, puedes mirar- dijo Denna.

Violeta apretó todavía más su mano, pero finalmente acabó abriendo los ojos.

-Mira- dijo la de Ogijares señalando el paisaje de Sevilla que se veía a través de la ventanilla del lado de Violeta.

Esta se inclinó y miró por la ventanilla, se quedó mirando maravillada el cielo azul y las blancas nubes que estaban surcando.

-¿No es precioso?- 

Violeta se giró y sonrió.

-Tanto como la mismísima Alhambra-

-¿ERES DE GRANADA?- exclamó Denna, estupefacta.

-Si..., ¿TÚ TAMBIÉN?- 

-SIIIIIIII- gritó la rubia.

Violeta se llevó la mano a la boca.

-Que me dices, yo soy de Motril, ¿tú?-

-Yo soy de Ogijares, al lado del Mulhacén.

-No me jodas, que mi prima vive ahí-

-¿Cómo se llama?-

-Natalia-

-OSTIA-

-¡Qué!-

-¿Natalia Hódar?-

-SI-

-No puede ser, no me lo creo, PUAJAJAJAJA- dijo Violeta meándose de la risa y contagiando a Denna.

-Coincidencias de la vida, amiga- 

-En fin, voy a ponerme a escuchar música, deberías descansar, te habrás levantado muy pronto para llegar puntual. Ogijares está a tomar por culo-

Denna alucinó, ¿se estaba Violeta preocupando por ella? SI.

-Si, creo que voy a dormir un poco-

-Apóyate si quieres-

Denna aceptó de buen gusto la proposición de su nueva amiga y se apoyó en su hombro. Aspiró el aroma de vainilla de Violeta, del cual se quedó prendada al momento. Sin pensar en nada más, cayó rendida a los encantos de la pelirroja, o al menos a su perfume y se durmió sin dificultad.

VIOLENNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora