VIOLENNA

El reencuentro:

VIOLETA:

Se despertó con un fuerte dolor de cabeza, se giró hacia el otro lado de la cama, como todas las mañanas, no había nadie. Su mente la traicionaba, haciéndola creer, que Denna estaba con ella. Abrió más los ojos y se despertó en la cruda realidad. Hoy era el día de la gala 0, hoy estaría dentro, o estaría fuera, y también hoy volvería a ver a Denna. 

Sinceramente no estaba preparada, no estaba preparada para el momento, para el momento en el que sus miradas se cruzaran. Con todo y con eso se vistió y como ya tenía la maleta hecha, salió rápidamente de su casa y puso rumbo desde el taxi, al aeropuerto.

Llegó al aeropuerto puntual, ya que había quedado con Paul para encontrarse después de facturar en los mostradores. Estuvo rondando por allí, durante varios minutos, hasta que vio a Paul entrar.

-¡Paul!- exclamó Violeta con cierta alegría.

-¡Hola, Violeta!- dijo Paul al mismo tiempo que le daba un abrazo. Paul se separó después, y miró hacia los dos lados.

-¿Esperas a alguien?- preguntó ella.

-¡A Denna!, ¿tú no?, pensaba que ya habríais quedado- dijo Paul, rascándose la cabeza.

Violeta sintió un escalofrío de repente. Quería desaparecer.

-No..., la verdad, es que las cosas se han tensado un poco entre nosotras, pero no es nada, espérala tú si quieres, yo me sentaré por ahí, y esperaré a que embarquemos.

-¿Seguro?- preguntó Paul.

-Tranquilo, además, necesito estar sola, debo concentrarme en lo que se viene-

-Está bien, pero avísame si pasa algo, ehhh-

La pelirroja asintió, Paul se marchó a  varios metros más allá, y se quedó a esperar a Denna.

Violeta aprovechó para beber un poco de agua, y rezarle a Dios para que todo saliese bien esa noche y que saliese bien parada de su intento de perdón hacia Denna.

Cuando volvió a mirar a Paul se la encontró, allí estaba ella, Denna miraba con asombro a los mostradores mientras llevaba su maleta hacia facturación. Violeta sintió un fuerte nudo en la garganta, era la primera vez que la veía, desde su despedida hacía ya más de 2 semanas. Y a Violeta le habían parecido décadas eternas.

No pudo mirarla por más de dos segundos, pero le dio tiempo a advertir que iba acompañada por una chica más joven, que no paraba de mirarla.

DENNA:

Laura y ella entraron al aeropuerto, y sin buscar mucho se encontraron con Paul, que también estaba esperando.

-Hola Denna- dijo él.

-Hola Paul, esta es mi hermana, Laura- 

-Encantado, yo soy Paul- dijo estrechándole la mano con delicadeza.

-Denna, creo que deberíamos hablar un momento, ¿me la dejas un par de segundos?- preguntó a Laura.

La chica asintió y se quedó mirando al resto del aeropuerto. Paul se llevó aparte a Denna.

-Denna verás, me he encontrado con Violeta- 

Violeta. Violeta. ¿Violeta estaba aquí? A Denna le dio un vuelco al corazón. Después de 2 semanas, y estaba en el mismo aeropuerto en el que se habían conocido por primera vez. No podía ser una casualidad.

-¿Violeta está aquí?- preguntó la rubia de forma tonta. Obviamente que estaba, pero no quería aceptar que el momento que llevaba temiendo durante días se fuese a cumplir en cuestión de minutos.