VIOLENNA

Corazones rotos:

DENNA:

-¿Qué?-

-Te lo he dicho, no ibas a querer oírlo-

Violeta estaba con el móvil en la mano, y temblando de los nervios.

-Tienes novia y, ¿no se te ocurrió decírmelo?, hemos pasado las noches juntas, ¡te he comido la boca!-

-No es culpa tuya, he sido yo-

-Eso ya lo sé, pero no has confiado en mi, Violeta tienes novia, ¿y si se entera?, ¿y si pasa algo?-

-Denna escúchame, estamos fatal, no rompemos porque ella no puede pagar la hipoteca de su casa, ni la deuda que tiene con su madre. Pero yo no la quiero, solo te quiero a ti, todo el rato, y eso nunca cambiará- dijo ella al borde de las lágrimas.

-No puedes hacerme esto, yo también soy una persona Violeta, no podemos estar juntas mientras tu tengas novia, no podemos-

-Pero, ¿porqué no?, después de hoy termino con ella, y se acabó, podremos estar las dos solas, como te gusta- susurró la pelirroja, acercándose cada vez más, hasta tal punto de estar cara a cara. Violeta se inclinó para besarla.

-Violeta, no- dijo Denna, llevando su mano, a los labios de Violeta y apoyándose en su frente.

-Denna, no lo entiendo, todo puede volver a ser como antes, como si ella nunca hubiera estado, solas tu y yo, ¡como siempre has querido!-

-Quizás, es porque ya no quiero eso- 

Violeta separó sus frentes. Extrañada se tambaleó hacia atrás, como si hubiera visto un auténtico fantasma.

-Que dices, no parecía eso ayer por la noche, ¿ya no me deseas?- preguntó Violeta.

Denna no sabía que responder,¡claro que la deseaba!, ¡más que a nada en el mundo!, y aunque lo de la novia le molestaba, lo que le iba a decir venía de antes. Denna sentía algo más importante que deseo por Violeta. Se había dado cuenta de que la amaba. De que se había enamorado locamente de su cuerpo y su forma de ser; de sus bromas y chistes, de sus labios, de su cintura, de su mirada, de ella en general. No sabía si Violeta sentiría lo mismo, igual solo la había utilizado como un simple pasatiempos y no quería nada con ella de verdad.

Pero igualmente, no podían estar juntas si la novia de Violeta seguía de por medio. Denna se quedó paralizada, lo que iba a decirle, era completamente mentira, pero era la única manera de asegurarse un futuro mejor.

-No- dijo la rubia.

VIOLETA:

-No- dijo Denna.

Aquellas palabras se sintieron como una verdadera puñalada en el corazón de Violeta. ¿Cómo iba a ser posible?, habían pasado por todo el casting, y ahora decía que no la quería. La pelirroja no comprendía nada. Su corazón se había roto en mil pedazos cuando escuchó su respuesta. Su respiración no funcionaba, no tenía aire dentro de sus pulmones. No después de esa respuesta.

-Muy bien- dijo Violeta, intentando sacar todo su orgullo. Estaba dolida, muy dolida, más incluso que cuando se enteró de que su novia se había liado con otra. El dolor que sentía ahora no era comparable. -No te quiero volver a ver- dijo al mismo tiempo que recogía sus cosas y cerraba la maleta. Cogió su abrigo y su bolso.

-Violeta espera...- quiso decir Denna, cogiéndole la mano.

Violeta herida, la soltó de un manotazo. -Nunca- dijo ella.

-¿Y toda esta ropa?- Denna señaló toda la ropa que Violeta la había dejado a lo largo de estos días.

-Quédatelo todo, coge lo que quieras-