VIOLENNA

En llamas:

NARRADOR EXTERNO:

¿Qué había sido?, ¿la audiencia, el jurado, el público, los profesores, sus compañeros, el destino?

Miles de preguntas. Miles de preguntas que no podían ser contestadas, o al menos no todavía. La última semana fue caótica. Las dos granadinas no tenían fuerzas, sentían que cada momento podía ser el último. Que igual, cuando estuvieran en la última clase de interpretación con Abril sentirían que ya no volverían nunca. 

Porque así de cruda era la realidad. La rubia se había esforzado por mantener su relación con Violeta en secreto para ojos de su familia. Sin embargo, ahí fuera, todo el mundo lo sabría, todo el mundo sería libre para juzgarlas libremente. Para hacerlas daño. 

Todo el dolor acumulado, todo lo que habían superado juntas, no había valido la pena, no había sido suficiente. A cada día que pasaba antes de la gala 6, a Violeta y a Denna les parecía ínfimamente corto. El tiempo que les habían dado no era el que ellas necesitaban para arreglar las cosas. 

¿Quién sería?, ¿Violeta?, ¿Denna?

DENNA:

-Alegra esa cara anda, que es la última noche ya- le dijo Martin, abrazándola en el sofá. 

-¿Así te vale?-. Denna abrió ola cara y sacó la lengua.

-Preciosa-. Se quedó mirando al vacío, con esa mirada rota tan característica de los últimos días. 

-¿Qué ocurre?- quiso saber Martin. 

-Nada- intentó disimular. Apartó el brazo del vasco de su hombro y probó a levantarse. 

-Mientes fatal andaluza-.

-Ay Martin- suspiró, apunto de llorar. 

-Anda, ven- dijo, volviendo a abrazarla con ternura. -Sabes que puedes llorar perfectamente, estás con mister lloreras, ¿recuerdas?-. La abrazó con más fuerza aún. 

-No sé Martin, estoy perdida. Se supone que debería estar aprovechando al máximo esta última semana, pero no es así-. Negó con la cabeza, mientras las lágrimas regaban su rostro. Su respiración se comenzó a acelerar. -Siento que no he sido suficiente, que me he quedado corta-. 

-Denna. Escúchame, soy tu amigo, y no te voy a mentir. Sé perfectamente cómo te sientes. Sé que lo que más te jode no es la nominación en sí, sino que es la persona que a cambio de que tú te quedes o te vayas, correrá el destino contrario. No puedes culparte por eso. Significa que estás enamorada, significa que te importa más ella que la música- susurró a la luz de la luna.

-Pero no debería ser así- sollozó. -Eso está mal-. 

-No..., Denna, no está mal, porque significa que amas a esa persona, y como tú me dijiste una vez: si dos personas están destinadas a estar juntas, hagan lo que hagan, eventualmente lo estarán. No está mal preferir el amor a la música, no está mal. Pero hagas lo que hagas no te rindas. Tú suerte ya está echada, lo único que puedes hacer esta noche es disfrutar de la fiesta que os hemos montado. Y sin cámaras- dijo, mordiéndose el labio.

Cuanta razón tenía. 

-Muchas gracias Martin. Te quiero mil- murmuró.

-De nada, Almudena, estoy aquí para siempre. Da igual que te enfades, que no me quieras hablar, que me odies... Yo te voy a escuchar siempre, y voy a estar contigo siempre. Esa era la promesa, ¿no te acuerdas?-. 

-Por favor que no quiero volver a llorar más. Entre mi canción, la de Violeta, todo lo que ha pasado y tú..., me estoy deprimiendo-.

-Es que elegir "Vas A Quedarte" y que la otra eligiese "Chasing Cars"..., telita. Vais a inundar el plató de lágrimas-.