VIOLENNA

Fighter:

VIOLETA:

La semana transcurrió de la mejor manera posible. Había conseguido olvidarse de lo del asunto de Denna. Bueno, olvidarse, olvidarse no, porque llevaba haciéndole el vacío durante toda la semana. Esa imagen de verlos besándose, había acabado por romper el corazón de Violeta en mil pedazos. Durante la semana, había intentado refugiarse en Chiara, pero incluso ella, no podía hacer olvidar a la pelirroja la razón de su sufrimiento. 

Era domingo por la mañana, y estaban en clase de interpretación con Abril. Violeta estaba sentada al lado de Chiara, rogando que las pusiesen juntas. 

-Muy bien chicos, hoy vamos a trabajar un poco de actuación en momentos de crisis, ya sea amorosa, familiar, sobre una amistad, en el trabajo..., en fin, una situación de crisis. Por lo que voy a elegir las parejas yo misma- dijo Abril, sentándose en una silla, enfrente de los concursantes.

-Veamos..., Naiara y Cris, Lucas y Bea, Martin y Salma, Álex y Ruslana, Juanjo y Álvaro, Omar y Chiara, y Violeta y Denna-.

"No puede ser"- pensó la pelirroja, que miró de reojo a Denna. Llevaban más de tres días sin hablarse, y aunque había estado lo más entretenida posible, si que había pensado en acercarse para al menos, darle un abrazo. Pero nada. 

-Qué suerte- murmuró Chiara. 

-Kiki no me jodas eh, lo que me faltaba ya- dijo la de Motril, hundiendo la cara entre sus manos. Todos los compañeros se levantaron y se sentaron con sus respectivas parejas, por lo que Violeta tuvo que hacer lo mismo. Se levantó de sopetón y subió un escalón de las escaleras para colocarse al lado de la rubia, sin mirarla. 

-Hola- dijo la rubia, haciéndole un sitio al lado de ella. 

Violeta la miró con curiosidad. No quería seguir con esa guerra interminable de miradas y de sufrimiento prolongados. Pero era lo que Denna se merecía. Después de todo, había sido capaz de besar a Álex. Violeta nunca había llegado a ese punto con Chiara. 

-Hola- musitó ella. Claro estaba que Denna no tenía ni idea de que había estado contemplando la escena esa noche. 

-¿Por qué no me hablas?- preguntó Denna, mirándola a los ojos. 

La pelirroja no respondió, ¿le daba miedo?, se quedó callada. 

-Denna y Violeta, vuestro turno- dijo Abril, señalando a las dos granadinas. 

Se levantaron y se sentaron una enfrente de la otra. Violeta volvió a mirar a Denna en silencio, mientras Abril les decía que tema debían interpretar. 

-Debéis hacer de una amistad, que están en crisis, y deciden hablar para arreglar las cosas- explicó la profesora. 

Denna comenzó. 

-¿Qué nos pasa?- preguntó ella, acercando su silla a la de Violeta. 

-No lo sé, dime tú-. 

-Es que no lo entiendo, hace días estábamos genial, y ahora no me miras ni a la cara- dijo Denna. Violeta pudo sentir como esas palabras que decía ahora la rubia eran verdaderas. 

-Quizás debas mirarte a ti misma, ¿no?- preguntó Violeta.

-Violeta, te juro que no sé qué he hecho mal, dímelo, si me lo dices, podré arreglarlo-.

-No hace falta, no tenemos nada más que hablar Denna, me has hundido. Y no pienso volver a confiar en ti, no después de lo que me has hecho- dijo Violeta, refiriéndose obviamente al beso entre ella y Álex. 

Denna no entendía nada. Miraba con cara de inexpresividad a la pelirroja, mientras que esta se perdía en sus ojos color avellana.

-No lo pillo, pero en todo caso Violeta, quiero arreglarlo. Quiero que volvamos a ser amigas, a contarnos nuestros problemas, a llorar y a reír juntas, quiero que volvamos a ser solo nosotras-.