Había pasado meses sin noticias después de nuestro último encuentro sexual. Realmente, no nos habíamos visto para nada.
Diría que ya se murió, pero seamos realistas, eso nunca va a pasar.
Suspiré al poner en retrospectiva lo que se había convertido mi vida. ¿Quién diría que la independiente y prometedora joven doctora se dejaba coger por un maldito demonio del que creía estar enamorada?
Nuevamente, pensé en el rostro de todos mis conocidos decepcionados, mirándome. Era muy independiente en muchas cosas, pero con los hombres era una zorra. Nuevamente, no me importó. Podría valerlo por una vez.
Sentir el agua caliente bajar por mi cuerpo siempre me relajaba después de un largo día de trabajo, sobretodo por el que tuve hoy. Tremendo espectáculo que se había montado por mi cumpleaños, considerando que era domingo.
Sí, hoy era mi cumpleaños. 17 de septiembre nuevamente.
Yey.
Al menos Brenda me invitó a comer un ratito antes de volver a la casa.
Cerré el agua de la regadera para luego secarme el cabello con la toalla, todavía pensando. La habitación estaba llena del vapor del agua caliente. Se lograba aspirar el olor a aceite de argán. No podía negar que el mejor regalo de cumpleaños sería que Leo apareciera. No para coger, simplemente para pasar el rato aunque fuera para insultarme.
Ya, ¿y si mejor adopto a Alicia como mi hija y nos vamos a su hacienda para criarla y vivir en paz?
De hecho, ahora que lo pienso, no es mala idea...
Imaginarme a Leo aguantando un berrinche de Alicia me hace sonreír un poco. ¿Cómo actuaría de ser el caso? Con ella no podría aplicar sus amenazas.
Me di un facepalm mental. Qué poca dignidad. Él no me quería, claro que no lo hacía. Si no me respetaba a mí, menos a una niña. Él no amaba a nadie más que a sí mismo. Tenía que repetírmelo mirándome en el pecho hasta que se me quedara grabado en la cabeza, aunque tuviera que convertirse en mi mantra y me doliera el pecho.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere.
Él no me quiere...
Un ruido interrumpió mi ensoñación.
Me cubrí con la toalla y me asomé por el pequeño espacio de la puerta, tratando de ver si es que algo se había caído o Brenda había vuelto. No les voy a decir que no tengo idea de qué podría ser, porque la tuve. Y me ilusioné.
—Sorpresa. — Leo me sonrió con burla, sosteniendo su sombrero con ambas manos.
Lo primero que se atrevía a decirme después de meses sin noticias suyas.
—¿Es en serio?
Fruncí el ceño, repentinamente cohibida. Tantas veces viéndome desnuda y aún podía hacerme sentir nerviosa. Apreté la toalla contra mi cuerpo, deseando que no fuera a hacer lo que estaba imaginando en mi sucia mente.
Pero sí. Era lo que estaba pensando.
Me besó apasionadamente en los labios mientras dejaba caer la toalla al suelo, dedicándose a acariciar mi cuerpo con sus manos fuertes y yo me recargaba ligeramente en la cama para no caer. Sentí un hormigueo en mi vientre cuando besó mi cuello con lentitud, succionando suavemente.
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✓ DON'T BLAME ME, leo san juan.
Fanfic༉ ︵͡ ⁺ 💭 .𖥔 ݁ ˖ 𝖉𝖔𝖓'𝖙 𝖇𝖑𝖆𝖒𝖊 𝖒𝖊 ✦ ،، necesitaba dinero. necesitaba mantener a su familia, a pesar de que ella, la hija mayor de aquel matrimonio, no fuera la más apta para proveerles alimento. desesperada, toma una decisión que...