Cɑpítulo siete: Un librito de bolsillo viviente.

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—Esto..., ¡esto es una osadía! ¡¿Quién se atrevió a hacer los muros tan altos?! ¡No toda la gente es alta!

JimSi, pequeño ser de apenas un metro con cincuenta y cinco, de dieciocho añitos y de cabello púrpura, se sentía sumamente indignado. Es más, nunca se había sentido tan ofendido en su vida como en ese momento.

Se hallaba colgado del muro que divide su sede de Medicina de la sede de Ciencias, con el cuerpo entre ambas cedes; de sus caderas hacia abajo le pertenecía a Medicina y de sus caderas hacia arriba a la de Ciencias.

Y por lo que se sentía demasiado ofendido era porque ese muro había sido construido muy alto siendo que no todas las personas en el mundo poseían la estatura promedio.

¡Já! Ese maldito muro pudo haber sido considerado con él y encogerse, para así evitarle tantos minutos de lucha por escalarlo sin descanso alguno.

Estaba cansado. Su cuerpo no era grande ni tenía extremidades alargadas (mucho menos ágiles).
Aunque lo importante es que ya se encontraba a una caída de cruzarse a la otra sede y ser libre de su clase de Genética.

—Ahora que JimSi lo piensa mejor...; él cree que hubiera salido más fácil escaparse por la entrada de su sede, ¿cierto? —argumentó para sí mismo, con su pequeño mentón apoyado en el dorso de su rechoncha mano—. Pero su maestra iba a verlo y obligarlo a estar en su clase. JimSi no quiere estar cerca de esa bruja.

¡En fin!, expulsó un bufido antes de soltar sus cortitas extremidades y quedar colgado en el muro como un muñeco de trapo que se había puesto a secar.

Puso sus ojitos cafecitos sobre su mochila y su bolso, que yacían sobre el césped de la sede de Ciencias luego de que fueron tirados por él para tener sus manos libres y escalar ese jodido muro cruel.

Estaba pensando seriamente en si dejarse caer hacia adelante para huir o si dejarse caer hacia atrás para volver a su sección de clases. Pero ninguna de las dos opciones le resultaban tentadoras cuando cualquiera aseguraba un doloroso encuentro con el suelo cubierto de un verde césped.

❝Don celos se enɑmoró del señor coqueto❞ (ʏᴏᴏɴᴍɪɴ/ʏᴀᴢᴀᴇʟ).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora