Todo el caos en la vida de Esther, comenzó un domingo cualquiera, cuando iba de compras a una plaza comercial de la ciudad de Puebla.
A partir de ese día su vida haría catarsis por ese encuentro tan casual.
Nunca se imaginó que comenzaría a cuestion...
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Esther
Comencé a alejarme de Emma, espero que de esta manera todo el conflicto que estoy teniendo se esfume y solo sea una confusión, que mis sueños besándola igual desaparezcan, porque me da demasiada vergüenza verla a los ojos, cuando están tan vividos en mi memoria, y más miedo me da llegar a hacer algo incorrecto.
Estos días me la he pasado llorando por las noches y suplicándole a Dios que me quite esto que estoy sintiendo por ella, no quiero arruinar nuestra amistad, mucho menos que suceda algo que sea indebido.
Quiero que escuche mis plegarias, para que se lleve esta confusión y pueda verla como lo que es, mi amiga.
<<Una amiga que deseas besar.>>
El problema es que, como la he estado ignorando, me habla, manda mensajes, me duele ignorarla, pero ella no desiste, incluso ha ido a mi trabajo a dejarme algún postre, aún desconozco como le hace para evitar que Noa se entere de su presencia.
-Emma -estoy sorprendida de verla afuera del edificio donde trabajo.
-Hola, corderito, te traje esto -me da un pequeño recipiente junto a una flor.
-Gracias -susurro, mis mejillas arden.
-Disfrútalo, ya me voy -me da un beso en la mejilla.
Mi corazón se agita con este contacto y siento el movimiento de mi sangre en los oídos.
-Adiós -le doy un abrazo y un beso fugaz.
La solté y entré casi corriendo a la oficina, huyendo de su presencia, su aroma quedó impregnado en mi ropa, no puedo evitar sonreír, mi sonrisa se hace más ancha cuando miro el detalle que me dio, es un muffin y tiene un dibujo de un cordero, solo sacudo la cabeza y me muerdo el labio.
Lástima que mi novio nunca me ha sorprendido con algo así, en todos estos años que estamos juntos, solo me ha regalado flores en mi cumpleaños, y nunca hay un detalle, sin necesidad de ser una fecha especial.
No puedo y no debo compararlos a ambos. Sin embargo, por estos pequeños detalles que tiene Emma conmigo, se me dificulta poder dejar de pensar en ella, y no logro quitarme esos sueños, debo seguir en mi lucha y orando para aclarar mi mente.
<<Tú corazón, la quiere a ella y no al "novio">> - esa es mi conciencia contestando por mí.
Solo sacudí la cabeza y me fui a mi lugar a seguir trabajando, lo único es que Noa, logró verme con el detalle, la muy curiosa se abalanzo a mí para ver lo que traigo.
-Hasta que llegó la competencia del pelmazo de tu novio -hace unos pequeños saltitos.
-Noa basta -me siento en mi lugar.
Hago el esfuerzo de mirarla con seriedad, no quiero revelar la felicidad que me invade, y más que descubra que el motivo es Emma.
-Para la otra espero te envíe un ramo de flores -acaricia con delicadeza la rosa.
