Prohibido amarnos

35 "Regresando a Puebla"

Emma

Tengo a Esther entre mis brazos, la lleno de besos y aunque quiero seguir así por más tiempo, lo inevitable ha llegado, debemos partir hoy, por lo que debemos llevar las maletas al auto.

Regresar a Puebla, es tener que ocultarnos, porque obviamente sus padres la rechazarían, sus conocidos. Definitivamente, para que seamos felices, o al menos, que ella pueda ser libre, es irnos de aquí, nos debemos mudar lejos, donde no cualquiera pueda llegar a molestarla o reclamarle por su decisión, y tengo en mente irnos de México.

Entre mis opciones más viables, es irnos juntas, buscar trabajo e ir estableciéndonos juntas, cosa que al principio será algo complicado. La segunda, es irme nuevamente a Francia, donde en teoría tengo un trabajo seguro, me establezco y en un par de meses que me alcance Esther.

Bueno, necesito plantearle nuestro futuro, juntas, es algo que debemos dialogar en pareja, para saber su punto de vista y tal vez ella me amplié el panorama. Al menos hoy, ya lo hizo, alentándome a hacer lo que amo, siguiendo mi carrera de chef, y para eso debo si o si, es regresar a Europa.

Aparte el otro tema, es nuestra relación, debo ser paciente, porque ella aún no dice que le gustan las mujeres o al menos que tiene algo conmigo, yo no la puedo obligar, a salir del closet, este es su proceso y la voy a acompañar para que sea la mejor experiencia para ella.

No quiero que le pase lo mismo que a mí, donde hubo una persona que rebeló mi orientación, cuando yo aún no estaba lista para que todo el mundo lo supiera, exponiéndome ante comentarios ridículos en mi adolescencia, pero creo que, a la edad de Esther, es más complicado.

Por haberse expuesto ante el mundo como una mujer heterosexual, teniendo novio, probablemente con quien la ven en un futuro casada con hijos y de la noche a la mañana sale con una mujer, cambiando lo que está normalizado en esta sociedad.

Todo esto debe ser complicado para ella, junto con el tema de sus padres, quienes posiblemente no la acepten, aparte que sus amigas, la apunten como pecadora, el conjunto de todos estos factores la pueden afectar psicológicamente, más cuando recién estas descubriendo tu verdadero ser.

Son muchas cosas con las que ambas debemos cargar, luchar, pero mientras haya una buena comunicación, lograremos salir adelante.

-Emma Freeman -me sostiene el rostro y me da varios besos -. Te amo y siempre lo haré -tiene sus ojos llorosos.

-También te amo demasiado, Esther Rojas, en esta y en las vidas que sigan -acaricio mi nariz con la de ella.

-Sé que te pido demasiado, pero necesito que seas paciente conmigo -me hace un puchero.

-Todo el tiempo que necesites, amor mío, y más si al final me elijes -acaricio su cintura.

-Siempre, mi lobito -se levanta de puntitas y me da un beso en los labios.

Estar así con ella me hace sentir la mayor dicha, por ella me vuelvo creyente, por ella soy capaz de hacer muchas cosas, ambas nos merecemos, con ella no siento dependencia, sino una compañera de vida.

-¿Por qué eres tan hermosa Esther? -le doy un casto beso.

-Porque tú me miras con ojos de amor -me peina los rizos rebeldes.

-Aparte de que te miro con amor, en serio, eres una mujer demasiado hermosa, no solo físicamente, tienes un corazón noble, eres dulce, tierna, inteligente -beso su nariz.

-Amor -me abraza con fuerza.

-Hoy amaneciste muy sensible, ¿quieres hablar al respecto? -acaricio su espalda.