𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄

0.10

Maratón 3/3.

¿En qué momento todo se salió de control?.

No habían pasado ni tres días desde que Isabella se había ido y ahora estaban en un hospital de Phoenix esperando a que Isabella despertara.

Ella no comprendía que hacian ahí, por que hasta el doctor Cullen y su familia estaban ahí, ella solo se sentia rara, no por el hecho de que todos ahí estuvieran presentes, si no que era raro, por que aún seguia dolida por las palabras de la castaña hacia la pelinegra.

Minji se acercó a su padre, tomándolo de sorpresa cuando acercó el café a su cara para despertarlo, el miró y olfateó el aroma del café, sintiéndose bien por unos momentos.— Gracias, Minnie.

—Creí que lo necesitarías.— respondió en voz baja, sintiendo miradas sobre su espalda.

—De hecho si.— sonrió como pudo y dio un sorbo a su café.

—¿En qué habitación se encuentra Isabella Swan?.— escucharon a alguien preguntar.

Ambos pelinegros observaron a la mujer que se encontraba desesperada por encontrar a su hija, Charlie se puso de pie y habló un poco fuerte para ser escuchado.— René.

La mujer volteó a verlo, sintiéndose aliviada.— Charlie, ¿cómo está Bella?.

—Estable, aún no despierta.

—¿Qué sucedió con ella?.

Suspiró, pasando su mano por su bigote y dijo.— Tropezó y cayó escaleras abajo desde un tercer piso, atravesó una ventana o algo así entendí, está bien y estable.

Hasta ese momento notó la presencia de un tercero, por lo que cuando la miró su expresión cambió totalmente a una de  confusión.— ¿Tú eres?.

—Jeon Minji, señora.

Y ahí su cara cambió a una de desagrado, mirando al hombre delante de ella con molestia.— ¿Qué hace ella aquí?.

—Minji es mi hija, y tiene todo el derecho de estar conmigo. ¿Tienes algún problema con eso, René?.

—Hablemos afuera.

Y ambos adultos salieron, dejando a la menor nuevamente sola, aquello no le agradaba, puesto que la soledad y ella tenían conflictos.

Jugó con su celular unos minutos, hasta que vibró y miró la notificación aue tenía, sonrió en grande al mirar el nombre y no dudó en abrir los múltiples mensajes que tenía.

"Hola enana del infierno y mi consentida favorita". 3:45 p.m.

"Ha pasado como una semana desde que vi tu último mensaje y te pido una disculpa por ello, pero debo de facturar para darte lo mejor de lo mejor".  3:45 p.m.

"Isabella Swan no sabe lo que dice, de hecho, ni siquiera merece tener el apellido de nuestro padre, simplemente no lo merece, si tanto deseaba irse lo hubiera hecho desde un principio, me da bronca saber de ella." 3:46 p.m.

"Volviendo al tema principal, ¿cómo que ya tuviste tu primera cita?, mi bebé crece tan rápido TT, espero que ese joven te trate bien o tendré que meter mi cuchara en esto, aunque por lo que me dijiste no debe de ser tan malo, aunque siento que últimamente me agarras como diario personal y das miedo". 3:46 p.m.

"¿Cómo ha estado papá? ¿Cómo estás tú?, realmente los extraño muchísimo, nadie me advirtió que la vida de adulto era bastante agotadora, comienzo a creer que todo lo que vi en televisión es realmente falso. Bueno, creeme que no lo hago con mala intención el contestar tan tarde los mensajes, estoy casi por terminar mi tercer año de universidad (no entiendo por qué escogí una carrera tan larga) y más a parte se comienza la verdadera sucesión de propietario de la empresa por parte de la directiva del lugar, pronto tomaré el puesto del señor Jeon, así que han estado poniendo mucha presión en mis hombros desde entonces." 3:48 p.m.

"Realmente los extraño a ti y a papá, prometo que estas vacaciones trataré de pasar aunque sea unos días, o incluso puedo traerlos aquí para las vacaciones, unos dos o tres días, cuidate mi bebé bonita, ¿si?, mantenme al tanto de todo y por favor hazle caso a papá en todo". 3:49 p.m.

Rió levemente observando los mensajes, no le respondería en aquel momento, ya que estaban en una situación crítica, pero en si siempre lo mantenía informado de todo lo que sucedía en su vida.

Observó como su padre regresaba con la madre de Isabella, la ignoró como buena persona madura que era, pues no permitiría recibir miradas de mala manera de una persona que era ajena a su familia.

—Iré a ver a Bella.— le informó la mujer, ignorando la presencia de la joven y yendo a la habitación.

Minji hizo una mueca, mirando a su padre.— ¿Qué le sucede?.

—Es...complicado.

—Está así por que su hija no salió igual de bonita que yo, es entendible.

Charlie negó con una sonrisa.— Minnie, no seas así.

—Es la verdad, pero bueno. Papá.

—¿Qué ocurre?.

—¿Por qué te fijaste en alguien que tiene cara de perro aplastado?, digo, cada vez que hace una mueca su cara parece de un perro pug pero muy feo.

—Minji.

—Ya, me callaré por la paz.

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Y aqui llega el fin del mini maratón que preparé el día de hoy.

Cada vez nos acercamos más al segundo acto, donde ya comienza luna nueva, y eso significa que secretos saldrán a la luz muy pero muy pronto.

¿Quién será el primero en ser descubierto?.