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El día de escuela pasó con tranquilidad para la joven, aunque bien, estaba bastante rara con su mejor amigo.

Y no hay que malentender el hecho de que se sintiera rara de alguna manera con el, al contrario, Jungwon estaba un poco alejado de ella, aunque le respondiera de manera continua y estuviera a su lado, pareciese que él se estaba alejando un poco de ella.

Y eso le estaba doliendo a Minji.

Aunque la pelinegra tenía una teoría, y aunque no quisiera que fuera cierta, temía que realmente así fuera.

Miró a su amigo con duda, él por su lado se encontraba comiendo tranquilamente su almuerzo, pero no la escuchaba a ella.

—¿Uhm?.

—¿Sucede algo?.- preguntó de manera sutil, a lo que él dejó de masticar y la miró interrogante.

—¿Algo como qué?.

—No lo sé, te noto algo distante conmigo, ¿fue por qué no te lleve pay de limón?.

El chico rió negando, tocando su hombro y sonriéndole.— Tranquila, nada de eso, es solo que estuve pensando un poco las cosas, ya sabes, vacaciones complicadas.

—¿Seguro?.— ella no creía sus palabras, por qué lo conocía perfectamente.

Asintió levemente, abrazándola por los hombros.— ¿Cuando te he mentido, Minnie?.

Ella asintió, aún dudosa por su respuesta.— De acuerdo, confiaré en ti.

—Ahora, ¿cómo te fue con Jungkook y con Paul en el mismo lugar?.

—Eso te lo conté ayer, cuando Paul se me declaró.

Jungwon abrió enormemente sus ojos, mirándola sorprendido.— ¿Ya se te declaró?.

La pelinegra suspiró levemente, peinando su cabello.— Entonces no has estado prestando atención a nada de lo que te digo, ni siquiera a mis mensajes.

—Si te presto atención Minnie, es solo que no te escuché.

—Es mentira, a puesto a que ni siquiera me escuchaste cuando te dije que necesitaba tu consejo sobre qué hacer con la tarea, también te pregunté cómo te había ido en tus vacaciones y tampoco me respondiste eso.

El joven ignoró su comentario, tomó sus cosas con rapidez y se puso de pie, dejándola confundida.— Wonnie, ¿a dónde vas?.

El la miró con una mirada que no supo descifrar en ese momento, lo que la preocupó.— Lo siento, olvidé que Jay y yo nos veríamos a esta hora, adiós.

Ni siquiera dejó que ella hablase, solamente se dio la vuelta rápido y la dejó sola, completamente confundida y un poco angustiada por la actitud de su amigo.

( . . . )

Los días pasaron rápidamente para ella, por lo que en ese momento se encontraba ayudando a su padre a preparar lo que sería el desayuno de cumpleaños para Isabella.

Para ser sinceros, ella no deseaba hacerlo, ni siquiera tenía ganas de felicitarla, pero viendo que su padre estaba tan contento con aquel detalle no lo dejaría actuar solo, ya que le daría pena verlo triste si al menos ella no cooperaba un poco.

Y ahí se encontraba ella, mirando como su padre levantaba a Isabella deseándole un feliz cumpleaños, totalmente emocionado.

—Hey, feliz cumpleaños.— Dijo Minji, quien se encontraba recargada en el marco de la puerta de la contraria.

—Gracias, creía que...

—¿Qué no te felicitaría?.— preguntó riendo.— tampoco soy un monstruo, Isabella.

Ella le sonrió, pero volvió a prestarle atención a su padre, Minji aprovechó aquella oportunidad de distracción para irse de la habitación y correr directamente a su camioneta, para poder irse rápido a clases.

Tomó su bolso, acomodó su vestido e ingresó a la camioneta sin prisa alguna, poco después ya se encontraba conduciendo por toda la carretera de Forks rumbo a la escuela.

Aunque aún tenía el mal sabor en su boca sobre él como había estado siendo el trato de su mejor amigo hacia ella, tenía la esperanza de que todo estuviera bien entre ambos.

Ya que habían sido llamadas y mensajes de los cuales todos fueron ignorados por el joven.

Cuando llegó y se estacionó, lo primero que divisó al bajar de su vehículo fue a Alice Cullen, quien se acercaba completamente emocionada a ella, seguida de su pareja, Jasper Hale.

Esperó a que ellos llegasen a ella, y una vez estuvieron delante, Alice la tomó en un abrazo grande, lo cual la confundió al instante.— ¡Hola, Minji!. ¡Te ves realmente linda con ese vestido!.

La menor asintió, un poco confundida por su actitud, por lo que simplemente asintió a ella con una pequeña sonrisa.— Gracias Alice, tu también te ves linda con tu conjunto de ropa que escogiste.

La castaña, quien estaba orgullosa por escuchar aquel comentario, volvió a hablar.— Gracias por notarlo, escucha, venía aquí contigo para hacerte una invitación.

—¿Invitación?.

—Mi familia le hará una reunión a Bella por su cumpleaños, y realmente quiero que tú estés presente, después de todo eres su hermana y me encantaría verte ahí.

Y aunque quería negarse, ella siempre fue de las niñas que nunca decía "no", y al ver la emoción de la joven al hablar de aquella susodicha reunión no tuvo más que asentir lentamente, mirando al joven de cabellera rubia que se encontraba al lado de la Cullen.

—Esta bien, supongo que salir de casa no me afectará.— sonrió volviendo su mirada a ella.

Alice soltó un chillido de emoción, lo cual la hizo confundirse.— ¡Perfecto!, entonces te veré en mi casa a las 7:00, podrías irte con Bella y Edward, o simplemente seguirlos, o puedo enviarte la dirección si quieres.

—De acuerdo, nos vemos más tarde.

Y bueno, al menos esperaba que con aquella reunión nada fuera incómodo, ya que estaría entrando en un lugar donde no conoce a nadie, y sobre todo, un lugar donde a la mayoría no la soportarían.

Pero bueno, después vería que hacer con eso.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora