𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄

0.4

—El piso está realmente resbaloso, ten cuidado.

La menor asintió, tomó las llaves de su motocicleta y lo miró.— ¿Está bien así o quieres que de nuevo me vaya con Bella?.

—Me sentiría mejor si se van juntas, ya sabes, solo por precaución.— Minji asintió mientras que dejaba las llaves en su lugar.

Aquel día estaba lluvioso, y por supuesto que adoraba aquel clima, el frío que recorría sus huesos enchinando su piel, era lo que más adoraba de Forks.
Por petición de Charlie, se puso un pantalón de cargo color café, una camisa de manga larga de color blanco y unos botines del mismo color. Charlie adoraba comprarle ropa que el sabía que ella usaría sin duda alguna, cuando quiso comprarle ropa a Isabella, se dio cuenta que ambas tenían un estilo de vestimenta diferente.

Ambos se encontraban fuera platicando, que no vieron como la castaña salía de casa, su corazón dolió al ver la escena, pues si bien, ella no había tenido buena relación con su padre, pero sabía que el la amaba demasiado, pero ver como Charlie le sonreía de esa manera a Minji, tan sincero, sintió celos.

Caminó hasta ellos, pero al bajar el último escalón resbaló, soltando un pequeño grito, alertando a su familia.

—¿Estás bien?.— preguntó el hombre ayudándola a ponerse de pie, la pelinegra se acercó a ella, revisando sus manos.

—Parece que el clima no ayuda mucho con mi torpeza.

—Usualmente cuando llueve mucho, por el frío que hace aquí se forma una ligera capa de hielo en el suelo.— explicó la adolescente, alegrándose de no ver daño alguno en la más grande.

—Por eso le eh cambiando las llantas a la pickup, tienen más resistencia y son menos resbaladizas.— Charlie suspiró observando a ambas chicas.

—Si, gracias Charlie.

—Bueno, quería decirles que hoy llegaré un poco más tarde de lo usual. Parece que un animal atacó a una persona cerca del condado de Maison, y debo ir a revisar.

—¿Un animal?.— preguntó Isabella.

—No estamos en Phoenix, Bella, aquí los ataques de animales no son novedad.

—Solo ten cuidado, papá Charlie.— murmuró la menor con preocupación, sabía que el trabajo del mayor era realmente peligroso, pero no decia nada.

—Lo tendré, suerte hoy en la escuela.

Dicho eso, ambas adolescentes entraron al vehículo de Bella, quien no dijo otra palabra desde que salieron de casa.
El camino a la escuela fue bastante relajante, ambas se sentían bien con la compañía de la otra, pero aquí entraba la pregunta del millón, ¿por qué sus personalidades chocaban tanto, cuando tenían cosas en común?.

Al llegar a la escuela, antes de bajar, Bella le preguntó.— Minji, ¿huelo mal?.

La menor, confundida,se acercó a olerla, percibiendo un leve olor a vainilla.— De hecho, hueles bien, ¿por qué la pregunta?.

—Por nada, mejor vamos a clases.

Ambas bajaron de la camioneta, cada una dirigiéndose con su respectivas amistades, inmediatamente, Minji notó a Jungwon, quien la estaba esperando en las escaleras de la entrada.

—Wonnie.— saludó mientras lo miraba.

—Minnie.— respondió de la misma manera, acercándose a el.— ¿Cómo te fue este fin de semana?.— preguntó con una sonrisa.

—Bien, papá nos llevó a Port Ángeles por unas cosas para las habitaciones de ambas.

Ambos escucharon el rugir de un motor conocido, Edward Cullen por fin asistía a la escuela después de estar desaparecido una semana. Minji estaba realmente segura de que algo había sucedido, ya que no era normal que alguien desapareciera una semana completa y sin ser buscado.