𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄

1.27

Los días siguientes a la fiesta fueron realmente difíciles para la chica.

Obviamente no pudo ocultárselo a su padre cuando llegó a la mañana siguiente a casa, él estaba bastante preocupado, ya que él pensó que ella se encontraba en casa, seguramente dormida, pero al entrar a su habitación se dio cuenta que no era de esa manera.

Por poco y hace un escándalo enorme, hasta que ella tocó a la puerta, y Charlie al verla, con los ojos completamente rojos y al borde del llanto se dio cuenta que algo no estaba bien.

Aunque sus pensamientos empeoraron al ver a Paul junto a ella, casi lo corre de casa, hasta que ambos se sentaron en la sala y le contaron a Charlie lo sucedido (evitando la parte en la cual Paul casi asesina al joven).

El hombre lloró, imaginándose lo que le pudo pasar si él no hubiera llegado a tiempo, le dio las gracias al moreno y se hizo cargo de su hija aquel día.

Como les decía, los días siguientes a aquel problema fueron realmente difíciles.

Charlie habló con el director y los responsables de lo que había sucedido, y se enteró por el hospital que los jóvenes que planearon aquel ataque se encontraban muy lastimados en el hospital.

Por otro lado, Minji tomó la decisión de estudiar desde casa, era una alumna excelente, por lo que el director accedió a su pedido, los maestros comprendieron la situación, así que cada semana le enviaban correos sobre los diferentes temas y trabajos que se estaban viendo en aquel momento en la escuela, por lo que ella todo lo hacía mediante computadora, y una vez a la semana Charlie iba a entregar los portafolios con los trabajos terminados de ella.

Isabella se enteró de lo ocurrido, hubo un cambio radical en su comportamiento hacia ella.

Durante esos días la estuvo cuidando, le preguntaba las cosas básica y nunca la descuidó.

Justo era uno de esos días, donde Isabella estaba a punto de salir, pero antes de irse, fue a la habitación de ella, para ver si necesitaba algo.

Minji se encontraba terminando la última tarea que tenía para aquella semana, y al ver a la castaña dejó de hacer lo que hacía para prestarle atención.— Hola, ¿ya te vas?.

Isabella asintió levemente, suspirando al verla.— iré con Jacob un rato, ya sabes, está reparando unas motos y quiere apoyo moral para eso.— trató de bromear, y consiguió que ella riera.

—Espero que te diviertas, ¿sabes?, te ves muy feliz últimamente.— ese comentario lo dijo en buen plan, y Isabella lo sabía.

Sonrió un poco, recargándose en el marco de la puerta.— Deberías de venir con nosotros, será divertido.

Negó suavemente, observando la hora.— Lo siento, tengo que terminar esta tarea, supongo que será para la próxima.

—Si, lo entiendo, bueno, cualquier cosa llámame.

Y con eso se fue, dejándola sola nuevamente.

Aunque claro, su soledad no duró demasiado, ya que escuchó risas provenientes del lado contrario de su casa, a lo que con curiosidad abrió su ventana, divisando a su novio, a Jared y a un joven que no conocía.

—Buenas tardes, amor.— habló él desde abajo, sus amigos rieron.

—¿Qué hacen aquí?.— preguntó entre risas.

—Hemos venido a escoltarte a casa de Emily.— habló Jared.

Minji rodó sus ojos en un gesto divertido.— ¿Y por qué creen que iré con ustedes?.

—Por qué si no vas tú con nosotros, ella vendrá aquí contigo.— explicó de forma sencilla su pareja.

—Además también por qué Paul te extraña demasiado.— expresó el otro joven, quien comenzó a reír al decir aquello.