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Después del aeropuerto decidieron ir a comer, realmente estaban hambrientos, sobre todo por el hecho de que la comida que habían ingerido fueron puros dulces.

De camino al Carve Café, Jungkook le contaba a Charlie cómo habían sido los últimos años en la universidad y él como se encontraba administrando de buena manera la empresa del difunto señor Jeon.

Charlie fingía entender lo que él decía, lo que le parecía gracioso a Minji, pues la cara de su padre era todo un dilema enorme.

-Jungkook, papá no entiende nada de lo que le dices.

-Pero te escuché claro y fuerte.- Aclaró Charlie con una pequeña sonrisa.

-Perdona, olvidé que ese tema no era de tu total atención.

-Pero logré entenderte, y cualquier tema que tú me digas siempre obtendrá mi atención.

El pelinegro sonrió, bajando del auto ya que ya habían llegado a su destino.

Minji se colgó del brazo del hombre, riendo suavemente.- Quiero una hamburguesa muy quesosa y papas fritas.

-Tragona.

-Tonto.

-Ya van a empezar.

Tomaron asiento en una de las mesas, riendo ante los gestos que se hacían mutuamente ambos jóvenes.
Después de que les pidieran su pedido y les trajeran las bebidas, Charlie dijo.- Entonces, ¿alguna chica que te guste?.

Jungkook negó, indiferente ante lo que él le dijo.- No, las chicas son muy tontas.

-Imbécil.

-Todas menos mi hermanita hermosa claro está.

-Bueno.- Charlie carraspeo.- supongo que ninguna ha ganado tu corazón.

-De hecho estoy en una relación.- dijo mientras que lo miraba de reojo.

-Vaya, eso es genial.

-Con un hombre.

Charlie se sorprendió ante aquella respuesta, como si no lo hubiera esperado de él, pero asintió aún con algo de sorpresa.- Vaya, eso está bien.

-¿Está bien?.

-Si, digo.- se aclaró la garganta.- si es lo que a ti te gusta, te apoyaré siempre, tal vez en algún futuro puedas traer al joven que ganó tu corazón y presentármelo formalmente.

-Yo ya lo conocí y es muy guapo realmente.

-Me siento traicionado.- fingió dolor.- mi hija conoció primero a mi yerno que yo.

-Todo fue sin planearlo.

-Pero aún así se siente traicionado por nosotros tonto.

-Minji, deja de insultar a tu hermano.

-Si, déjame en paz enana del demonio.

-La advertencia también va para ti Jungkook.

-¡Ella empezó primero!.

-¡Mentira!.

Y Charlie solo rodó los ojos, riendo, por que sabía que aquella escena se repetiría mucho durante aquella semana que pasarían como familia.

(...)

La comodidad que tenían en ese momento en aquel lugar era bastante extraña, Jungkook estaba emocionado y más cuando recibieron la grata sorpresa de Billy Black y del señor Harry Clearwater.

Ambos ancianos alababan al pelinegro, y él estaba encantado de responderles todo lo que ellos le preguntaban sobre su vida universitaria.

Charlie y Minji parecían ceros a la izquierda, puesto que toda la atención se centraba en el recién llegado, aunque no lo culpaban en absoluto, pues no siempre tenía tiempo de ir a Forks y pasar un rato de calidad con ellos.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora