𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄

0.12

—Sigo sin entender el por qué nos hemos desviado.

—Ya te dije, es una sorpresa.

Y aunque lo sospechaba, no podía creerlo.

Eran aproximadamente las 11 de la mañana, y estaban en un restaurante muy lindo, no muy elegante pero si muy sofisticado.

Entraron y un hombre los recibió, llevándolos inmediatamente a una mesa, donde había otro joven apuesto esperándolos ahí, Minji miró a su hermano confundida, pues no entendía que ocurría.

—Jungkook.— saludó el hombre mientras que se ponia de pie.

—Taehyung.— le abrazó levemente y miró a su hermana.

Oh, ahora entendía todo. Sonrió en grande, aceptando la mano que se le era dada.— Un gusto, Jeon Minji.

—El gusto es mutuo pequeña, tu hermano no deja de hablar sobre ti.

—Tae, no.— dijo avergonzado.

—Entonces, ¿eres el novio de mi hermano?.

Ambos hombres se quedaron nerviosos, riendo sin saber que decir, hasta que el más grande tomó la palabra.— Lo descubriste rápido.

—Mi hermano nunca trata por su nombre o le da un abrazo a una persona que no le tiene tanta confianza.— tomó el vaso con agua que estaba delante de ella, bebiendo un poco de la misma.— además se le ven los ojitos de amor cuando te ve.

—Pensé que tardaría más en aceptarlo.

Le dio un golpe en la nuca, negando.— Tengo dos amigos que son homosexuales, ¿y tú piensas que me costaría aceptarlo?, me dueles tonto.

El hombre rió levemente, abrazándola.— Mi pequeña hermanita, yo sé que me adoras.

—Solo un poquito.

—No puedes vivir sin mi tonta.

Le mostró la lengua juguetona, ambos rieron, por que la cara que tenía el otro hombre que se encontraba en la mesa era completamente graciosa de ver.

Taehyung se aclaró la garganta, llamando la atención de ambos.— Espero que podamos llevarnos bien, Minji.

—Dime Minnie.— sonrió para el castaño, quien asintió a ella.— pero tienes que ganarme, mi postre favorito son los pasteles de arroz.

—Lo tendré en mente.

—Tiene que consquistarme a mi, no a ti.

—Mira tú no hables, se tiene que ganar primero mi confianza.

—¿Viste como me habla cariño?, yo la amo tanto y ella me desprecia.— dramatizó, colocando una mano en su pecho y poniendo cara de sufrido.

Pero el castaño se limitaba a reír, pues aquella escena le parecía completamente graciosa, no conocía aquella faceta de su pareja, por que realmente nunca lo había visto convivir con la más pequeña de los Jeon.

Si bien, Jungkook le había hablado de ella y siempre que tenía tiempo le hablaba de ella, por que para el pelinegro la menor era su adoración, una vez le confesó que ella era el motivo por el cuál aceptó el cargo en la empresa del que una vez fue su padre, por que el deseaba darle todo a su hermana menor, a su Minji.

El actuar del pelinegro le demostraba que no conocía todo de el, por que cuando estaba con ella, le demostraba que ante ella todavía era el niño de 15 años que siempre tenía la manía de juguetear con ella, burlarse o simplemente avergonzarla delante de otras personas.

Jungkook demostraba todo el amor que le tenía a su hermana a través de su mirada, aquella mirada sincera que le daba cada vez que hablaban.

Por que el y Minji eran inseparables a pesar de la distancia que tenían.