Nuevo día, nueva semana, y ese día en especial comenzaban las clases nuevamente.
Y esta vez, oficialmente, Minji comenzaba su segundo año de preparatoria.
Estaba completamente emocionada, y por esa razón ahora se encontraba terminando de arreglarse para iniciar sus clases.
La puerta de su habitación fue tocada, ella solamente dio un "adelante", pero rápidamente se arrepintió de su decisión.
Isabella se recargó en el marco de su habitación, a lo que la menor le restó importancia y siguió arreglándose.
-Edward vendrá por mí hoy, ¿no quieres ir con nosotros?.
Inmediatamente dirigió su mirada a ella, elevando una ceja y cruzándose de hombros sin disimular la confusión y molestia que en ella estaban creciendo.- ¿Perdona?.
-Es que...creo que es buena idea irnos juntas, como solíamos hacerlo antes, y-.
-No, eso no sucederá.- detuvo al instante con una sonrisa, ¿ella realmente quería volver a lo de antes, después de cómo la trató?, ni soñando lo haría.- veo que realmente el golpe en la cabeza te afectó.
-¿Por qué lo dices?.
Minji no quería perder la cordura que tenía, y mientras terminaba de acomodar su bolso, le respondió.-: Escucha, primero nos tratas como la mismísima mierda a mi y a papá, y después vienes aquí a querer hacer las pases conmigo, eso no está bien.
La castaña se acercó a la pelinegra, suspirando lentamente.- Escucha, dije las cosas sin pensar, y realmente quiero pedirte una disculpa.
La menor la miró con una cara de "¿en serio?", mientras que la juzgaba con una ceja elevada, queriendo dar fin a aquella plática que estaban teniendo ambas en aquel momento.- Tus disculpas ahórratelas, yo sé que las pides solamente por qué papá te lo ha dicho, pero no hace falta, así que te pido que te retires de mi habitación, o no, mejor me voy yo, de todas formas llegaré tarde si no me voy ahora, así que, permiso.
Y no la dejó terminar, ya que le pasó por un lado y bajó las escaleras lentamente, escuchando como su padre estaba en la cocina hablando por lo bajo, como siempre hacía mientras leía el periódico.
-Buenos días papá.- saludó con una enorme sonrisa, besando su mejilla izquierda.
-Buenos días, Minnie.- respondió su padre, mirándola con una sonrisa.- ¿lista para el inicio de clases?.
-Estoy emocionada.- pero no por la escuela.- Paul pasará por mi para llevarme y me llevará después de clases a la reserva.
Charlie dejó de leer, tomó una postura recta y asintió lentamente.- Si, Paul. Ese muchacho me agrada demasiado, pero creo que deberías de pedirme permiso para salir antes de hacer planes, Minji.
La menor rió, metiendo el dinero que le correspondía de su mesada a su bolso y lo miró.- Papá, ayer Paul te pidió permiso para dejarme ir a la reserva un rato con él y accediste por qué te trajo dos hamburguesas bastante quesosas.
-En mi defensa, estaban demasiado buenas.
Escuchó el rugir del motor de la motocicleta de su novio, por lo que rápidamente tomó sus cosas y sonrió enormemente.- Nos vemos más tarde, papá, ¡te quiero!.
-¡Con cuidado hija!.
Salió de casa, encontrándose al moreno, quien aún estaba montado en su motocicleta, al verla, sonrió enormemente y la recibió en un gran abrazo, aspirando su aroma de cereza.
-Buenos días, novia.
Ella rió, separándose y tomándolo por sus mejillas.- Buenos días, novio.
-Esa palabra saliendo de tu boca suena tan bien.- beso su frente, ayudándola a subir a la moto, aunque claro, ella no necesitaba ayuda.
-Faltan diez minutos para entrar a la escuela, Paul.- recordó, aferrándose de su torso levemente cubierto por una simple camiseta sin mangas.
-Lo sé, pero no quiero separarme de ti, ahora sostente fuerte, preciosa.
Comenzó a conducir por la carretera rumbo a la escuela de su novia, a él le importaba poco llegar tarde a la suya, pero mientras su novia llegase temprano el primer día hasta se podría transformar en su lobo y llevarla en su lomo.
Aunque claro, eso no sucedería.
Poco duró el viaje, ya que llegaron en un abrir y cerrar de ojos, todos los estudiantes que aún se encontraban fuera de la escuela miraban al moreno con confusión, otras con admiración y hasta hablaban de él a las espaldas.
Pero lo que más les sorprendió fue ver a la chica bajar de la motocicleta, y sobre todo, ver como ella le daba un beso en los labios, sintiendo muchos envidia, y tristeza al saber que ella ya tenía pareja.
-Hoy saldré a la 1, ya después variará el horario.- informó mientras que peinaba su cabello, devolviéndole el casco de seguridad.
Paul asintió, acercándola a él nuevamente para darle un corto beso, uno tierno.- De acuerdo linda, aquí estaré temprano, lo prometo.
-Espera, ¿no interferiré con tu trabajo?.
-No linda, Sam me dio el día libre, así que estaré solo a tu servicio.
-Suena lindo cuando lo dices.- rió mientras que peinaba el cabello del contrario.- bien, tengo que irme o el profesor se enojara.
—Aquí a la una mas tarde, mi preciosa novia.- sonrió dejando un beso en su mejilla.
—Aquí a la una, amor.
Y se dio la vuelta, desapareciendo de su vista a los pocos segundos de estar con el.
Paul se sentía muy afortunado de tenerla con el, y estaba más que feliz con eso.
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𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 ¦ 𝐏𝐀𝐔𝐋 𝐋𝐀𝐇𝐎𝐓𝐄
FanfictionTodos tenemos secretos, ¿cuáles son los tuyos?. PAUL LAHOTE X OF FEMALE!