La noticia de la muerte del príncipe llegó a todo Astronomus en menos de un día. El reino estaba consternado, por supuesto que no se reveló que había sido el rey quien asesinó a su hijo, eso sería escandaloso.
El funeral se llevó a cabo en la capital, pero el rey no estuvo presente, por obvias razones.Roan era, quizás, el más consternado de todos. Había sucedido tan rápido. Él estaba dando un paseo con la princesa, cuando llegó al palacio el príncipe ya había muerto. Se sintió terriblemente culpable, sin embargo, ¿Qué podría haber hecho si el mismo rey planeaba matar a su hijo? ¿O acaso... Alguien lo manipuló para hacerlo?
Esa pregunta se instaló en su cabeza lo cual provocó que empezara a sospechar de todos. No estaría tranquilo hasta resolver esa incógnita y hallar al culpable, pero aunque lo hiciera, el príncipe ya estaba muerto. Eso hizo surgir otra pregunta. ¿Quién sería el heredero al trono?
Lo más lógico sería coronar a un príncipe consorte, pero ambas princesas aún no eran desposadas. Y la otra opción era...
El duque de Merab. Era el familiar más cercano al rey y quien estaba involucrado en los asuntos políticos. Además, él era respetado en el reino. Decir respetado era poco, era temido.
Se sabía que si hacías negocios o tratos con él debías cumplir tajantemente con tu parte. Era un hombre inflexible y a la menor provocación terminabas muerto de la peor manera. Era un hombre cruel. Aunque a pesar de todo, había algo en él que era encantador. Los que no le temían hacían lo posible por ganerse su favor, mucha gente de verdad lo adoraba.
Roan por supuesto, no era uno de ellos, algo en ese hombre le generaba desprecio pero ahora tenía una razón. Él era su principal sospechoso, si no detenía el complot ese hombre se apoderaría del reino.Lo que el jefe de la guardia no sabía, era que había más de un complot en el palacio y él era pieza clave en uno de ellos.
El príncipe Aleph no era hijo de la reina. El rey había tenido un primer matrimonio, que no duró mucho pues la joven reina sufrió un accidente y murió. El monarca se volvió a casar en la inmediatez, está vez con la joven hija de un adinerado comerciante de Velah. Quien, para su mala suerte, no logró darle un hijo varón, en cambio, dio a luz dos niñas, la princesa Heth y la princesa Daleth. Esto mortificaba a la reina, pues deseaba que un hijo suyo fuese rey y sabía que al morir su esposo el trono pasaría a manos de Aleph. Por lo que, al ver la oportunidad, decidió deshacerse de él.
Pidió a un soldado buscar al padre de Saara y convencerlo de vengar a su hija. Y a su vez, ordenó a la princesa Daleth mantener alejado a Roan, pues intervendría sin duda alguna. Una vez muerto el príncipe, solo quedaba dar en casamiento a sus hijas para que una de ellas fuera reina, pero no debía casarlas con cualquiera, debía casarlas con alguien que le jurara lealtad, alguien que cumpliera cada una de sus órdenes. Así ella podría gobernar en las sombras, y cuando ella muriera, su hija jugaría ese papel.
No obstante, le tomó por sorpresa que fuera el mismo rey quien asesinara al príncipe, tal cosa la puso en alerta.- Quiero que vigiles cualquier movimiento extraño. Mantenme informada de todo. Serás una extensión de mis ojos dentro del palacio.
- Claro que sí majestad.
- Otra cosa. Necesito que distraigas a Roan, no puede sospechar nada. Si sospecha algo hará todo hasta descubrirlo, y entonces se acabó.
- No sé preocupe su alteza, Roan es el perro fiel del rey y como lo que es, solo hay que acortarle la correa, yo me encargo, no le dará ningún problema.
- Bien, confío en ti, Moloc.
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Entre Magia Y Lealtad
FantasyKyrell es una bruja enviada como concubina al palacio con una tarea. Acabar con la familia real. Roan es el jefe de la guardia real y el más leal de los guerreros. Sin embargo, una dulce melodía de destrucción será orquestada por ellos.