- Roan.
- Roan.El joven guerrero abrió los ojos y vió a la princesa Daleth observándolo con preocupación.
- ¿Te encuentras bien?
- Si... Yo... - se percató de que estaba a las afueras del palacio. ¿Se había quedado dormido en medio de su guardia? Pero, él no hacía guardias, ¿entonces qué demonios había sucedido?
- Tranquila princesa, ayer bebimos un poco, bueno, yo bebí poco, en cambio el capitán. - declaró Moloc en un tono burlón. - Cuando ya estaba ebrio insistió en que debía proteger el palacio de un tipo de cabello rubio. Según mi querido, y borracho amigo, ese hombre quería acabar con el reino. Así que le pregunto princesa ¿Ha visto usted a algún hombre de cabello rubio merodeando por aquí?
- ¿Cabello rubio? - preguntó Daleth confundida.
- Así es. El cabello rubio es poco común. Solo algunas familias lo poseen. Y son familias, usted sabe, marginadas. Hace mucho tiempo, Astromumus aceptó refugiados de una nación...
- ¡Cállate ya! - a nadie le importa eso imbécil. - interrumpió Roan realmente irritado.
- ¿No te da vergüenza hablarme de esa manera enfrente de tu mujer? Ah, lo siento, en frente de la princesa.
Roan lo miró con ojos de cuchillo mientras los síntomas de haber bebido tanto la noche pasada le empezaban a hacer efecto.
- Señorita Kyrell. ¿Usted ha visto a algún hombre con cabello rubio? - preguntó Moloc al ver pasar a la joven.
El jefe de la guardia se tensó tanto que sintió que sus extremidades no volverían a moverse. Y para la concubina fue exactamente la misma sensación.
- ¿Cabello... Rubio...?
- Así es. El honorable capitán de la guardia real aquí presente insiste en que vió a un joven así, y que el ya mencionado, desea acabar con el reino.
- Yo no... Es ridí... Es un asunto que no me concierne. - respondió con la voz trabada.
- Ya veo, le agradezco por su atención, ahora. Podría llevar al más honorable de los guerreros a su habitación. Tengo un asunto pendiente y no puedo quedarme a cuidar ebrios.
- Por supuest...
- Yo lo llevaré. - se anticipó Daleth mientras ayudaba a Roan a levantarse.
- Una princesa no debería hacer tal esfuerzo, permítame ayudarla. - respondió Kyrell sin darse cuenta de su tono áspero.
- Soy su futura esposa, claro que debo hacer el esfuerzo.
- No creo que sea capaz de cuidarlo, princesa.
- Y yo no creo que la concubina de mi padre deba estar cerca de algo que no le pertenece.
- Dejen de discutir por favor, mi amigo necesita descansar, no necesita escuchar discusiones vanales entre mujeres, con todo respeto princesa. - dijo Moloc conteniendo la risa, sorprendido a la vez, por la firmeza de Daleth.
- Tienes razón Moloc. - respondió la muchacha mientras tomaba la mano de su prometido y caminó hacia el palacio con él.
Kyrell observó cómo caminaban juntos intentando no destruir todo lo que estaba a su alrededor.
- Si yo fuera tú, no sería tan obvia. - sugirió Moloc al ver que la pareja se había ido.
- ¿De qué hablas?
- Sé que hay algo entre ustedes, descuida, no diré nada pero te advierto que tengas cuidado. Estás jugando con la pieza más arriesgada de todo el tablero.
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Entre Magia Y Lealtad
FantasyKyrell es una bruja enviada como concubina al palacio con una tarea. Acabar con la familia real. Roan es el jefe de la guardia real y el más leal de los guerreros. Sin embargo, una dulce melodía de destrucción será orquestada por ellos.