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♠♠♠ CAPITULO 23 ♠♠♠

Dos lunes después Taehyung estaba acostumbrado a contestar con naturalidad las llamadas. Era un trabajo fácil, pero de cuidado. Encontró entretenido hablar con distintas personas y tener algo que hacer. Se tiro en el sofa de la sala con el iPad en las manos y una copa de vino en la mesa de centro. Antes de enviarla verificaba que estuviera en orden. Se sintió agobiado de ver el horario tan apretado de la semana. Ya tenía sentido porque Jungkook se fuera tan temprano y regresara a encerrarse en el despacho.

Las llamadas y video llamadas que tenía que atender eran un horror. Manejar asuntos de dos empresas lo llevaría a la muerte joven. Algo tenía que hacer para ayudar a Jungkook. Ese hombre necesitaba y merecía un descanso. Tras enviar el mensaje al asistente confirmando que las citas estaban hechas y ya podía revisar la agenda digital, se puso a pensar en algo.

—¿Necesita una última cosa Señor Taehyung? —eran pasadas las diez de la noche, el Señor Choi estaba terminando su turno.

—Estoy bien, gracias ¿Como esta Yul?

Debido a su nuevo trabajo ya no pudo jugar con él. Lo despidió el ultimo día y no volvio a saber de él. El trabajo lo consumía.

—Bien, gracias por preguntar. Una universidad en el extranjero el dio una beca para irse de intercambio a Europa —comento con orgullo.

—Es genial —se alegró por Yul. Estudiar en el extranjero sería maravilloso.

El hombre le deseo buena noche y se retiró dejándolo solo. Taehyung pensó en lo más lejos que había ido fue a la playa, ni siquiera a la isla Jeju. Las vacaciones no eran para él. Mucho menos el extranjero.

La puerta se abrió y entro Jungkook. Se veía tan cansado, Taehyung podría jurar que arrastraba los pies. Al verlo lo saludo sin ánimos y fue a sentarse junto con él. Por las noches al llegar le preguntaba si había actualizado la agenda a lo que el respondía que sí.

Taehyung cambio el iPad por la copa de vino. Tenía los pies arriba del sofa pegados a su pecho. Vestía un short y camisa lila. Jungkook lo miro al notar su intensa mirada. Taehyung ya tenía una idea y se enorgullecía de sí mismo.

—¿Qué pasa? —el pobre de Jungkook recargaba la cabeza en el respaldo. Su cuerpo no podía más. Aparto la vista del mayor para cerrar los ojos.

—No te duermas —bebió de la copa antes de dejarla en la mesa nuevamente. Se acerco más a su esposo —vámonos de luna de miel.

Los ojos de Jungkook se abrieron de golpe mirando al techo. Acaso escucho bien.

—¿Luna de miel?

—Si. Hagamos un viaje, desconectados del celular ¿Qué te parece? —sonrió satisfecho por su propuesta.

—Manejas mi agenda ¿Te parece que puedo viajar? No —volvio a cerrar los ojos al tiempo que se ponía más cómodo en el sofa y cruzaba los brazos sobre su pecho.

—Anda vamos —Taehyung lo agito tomándolo de los brazos —tres días. Tu agenda la próxima semana aun no está llena y moviendo unas cuantas juntas y llamadas se ajustará perfecto.

Jungkook no abrió los ojos a pesar de que su cuerpo estaba siendo agitado por el mayor.

—¿Lo tienes todo planeado?

—Algo así —en realidad se le acababa de ocurrir —podríamos ir a una playa cercana.

—¿Qué te parece Bali, en indonesia? —murmuro. Se estaba quedando dormido.

—Es lejos.

—Viajaremos de noche. Estamos adelantados por una hora. Me encargare de reservar.

—Excelente —Taehyung hizo un bailecito feliz sin soltar a Jungkook.