𝕃𝔸 𝔼𝕊ℙ𝔼ℝ𝔸ℕℤ𝔸 𝔻𝔼𝕃 𝔻𝕆ℕℂ𝔼𝕃 ~ [ 𝕂𝕆𝕆𝕂𝕍 ]

♠♠♠ CAPITULO 24 ♠♠♠

Como era de esperarse el ambiente se volvio tenso entre la pareja. Taehyung lo evitaba tanto que Jungkook prefirió no exigirle que comieran juntos así que se iba temprano y llegaba después de la cena. Ocho días después Taehyung comenzo a preocuparse y es que Jungkook era descuidado y era imposible de no darse cuenta.

—No comió nada. Si sigue así enfermara —Mel sonaba preocupada cuando Yuri regreso con la bandeja con la comida intacta.

—Creo que ni siquiera duerme, desde mi habitación se ve la ventana del despacho y he visto que la luz esta encendida hasta pasadas las 4 de la madrugada. Se exige demasiado —comento Bit-na.

—Creo que es porque se peleó con el joven Tae —susurro Yuri queriendo ser escuchada solo por sus compañeras —el joven Tae tampoco está de buen humor y apenas y come.

Taehyung se recargo en la pared desganado. Escucho la conversación sin querer y concordaba con las mujeres. Un par de secretarias le preguntaron si le pasaba algo cuando no las atendió con el ánimo que usualmente tenía e incluso sonaba enojado. Comía porque tenía que comer, pero Jungkook trabajaba en lugar de comer. En el tiempo que llevaban viviendo juntos bien sabía que el trabajo era primero para Jungkook por eso había pensado en aquel viaje, sin embargo, tras lo que paso ambos se distanciaron y a ninguno le cayó bien.

No negaría que por alguna razón que el desconocía no le gustaba estar enojado con su esposo. Miro el celular, eran pasadas las nueve. Se recompuso y entro a la cocina poniéndolas nerviosas. Las mujeres se movieron rápido fingiendo estar haciendo algo. Las saludo con una sonrisa.

—¿Esta es la comida de Jungkook? —pregunto a pesar de que ya sabía que lo era. Mel asintió —bien.

Taehyung tomo la bandeja. La comida aún estaba caliente ya que Jungkook la rechazo al instante. Él no era inhumano como para no preocuparse por el prójimo. Se dirigió al despacho y entro sin tocar. Encontró a Jungkook recargado en la silla con los ojos cerrados.

—Dije que no tenía hambre —dijo el menor en la misma posición.

—Pero tienes que comer. No me voy a quedar viudo —Taehyung intento bromear para que no se creara tensión.

Lo cual fue inevitable cuando Jungkook abrió los ojos, hubo tensión, pero no fue tanta como los días anteriores. El mayor ordeno con la mirada que moviera las cosas del escritorio y el menor obedeció moviéndolas para que pudiera dejar la bandeja. Taehyung se sentó frente a él.

—Come —fue lo único que dijo.

Jungkook no puso pretextos ni intento no comer, al contrario. Quince minutos después los platos estaban vacíos y muy limpios, era obvio que tenía hambre.

—Bien hecho — Taehyung lo miro sonriente —debes de comer, aunque no tengas hambre, pero dudo que no tuvieras.

—Gracias —Jungkook no sabía como comportarse ante el tras lo sucedido.

Se quedaron en silencio mientras Taehyung pensaba en si decir lo que tenia pensado o no. Al final tuvo el valor.

—Vayamos a el viaje que teníamos pensado. Cancela todo y vamos, lo nececi...tamos —en realidad no solo Jungkook lo necesitaba por eso se corrigió.

Él lo estaba ayudando dándole un trabajo. Jungkook era su único aliado, la persona que empatizo con él por un momento antes de casarse. Aun tenía esperanzas de huir de esa vida y Jungkook era de ayuda. Ambos necesitaban confiar el uno en el otro.

Sabía que la idea era descabellada porque como iba aceptar ese hombre cancelar la agenda por dos días, por supuesto que no, pero valía arriesgarse. Jungkook lo pensó y Taehyung lo agradeció. Luego de un minuto le respondió.