♠♠♠ CAPITULO 11 ♠♠♠

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Transcurrieron casi dos semanas donde los días eran monótonos no era que antes no lo fueran en realidad su vida no había cambiado mucho se podría decir. Nunca fue a una escuela por lo que estudiaba en casa, un doncel no debía ser ignorante pero tampoco se le permitía ser demasiado listo, por esa razón se la pasaba en casa tomando clases entre otras enseñanzas que se le eran impartidas, a simple vista parecía ser un chico normal criado entre lujos y a quien le consentían cada capricho... lo cual no era así. Taehyung no quería aprender a tocar piano ni violín prefería los instrumentos de viento obviamente nadie le preguntaba nunca que era lo que el deseaba. Tampoco quería aprender japonés ni chino, quería francés e italiano, portugués; el único idioma que le gusto aprender fue el inglés. Odiaba los deportes por ello no era tan bueno, hacia ejercicio solo para estar en forma, se le daba el tenis casi pensaba en tomarlo seriamente mas no le fue permitido, el solo estaba hecho para casarse y procrear.

Bajo el techo en el que los Jeon lo encerraron no tenía ni siquiera eso para hacer, no se atrevía a pedir temiendo deberles cosas y luego exijan el pago, le resultaba agradable excluir a Jungkook de la lista negra en donde se encontraban los Jeon aun así no quería pedirle algo más.

Amanecía. Se bañaba. Observaba como su marido se movía saliendo de la habitación al despacho, del despacho a la cocina, de la cocina a la puerta. Todo ante su mirada, le dedicaba una sonrisa por obligación a ser amable y se marchaba al trabajo. No podía hacer mucho en la casa luego de su partida, a veces daba un chapuzón en la alberca otras se fundía en el sofá viendo televisión. Lo extraño era que Jungkook no pasaba más de seis horas fuera de casa, su padre salía al amanecer y regresaba a las 8 en punto contrario a Jungkook que llegaba a la 4 justo a tiempo para acompañarlo a la comida y después a la cena. Eso no ayudaba en nada a su aburrimiento ya que Jungkook se encerraba en su despacho hasta tarde pocas veces lo veía subir a su habitación.

La puerta de la habitación de Taehyung quedaba al fondo del pasillo por lo que tenía la vista panorámica del pasillo así es como sabia los movimientos de su esposo, adopto la costumbre de no cerrar la puerta era su manera de no sentirse solo viendo como la gente se movía dentro de la casa sin prestarle atención.

6:48 marco el reloj digital de su mesa de noche, cerró el libro que leyó durante tres días terminándolo al fin. Lo pensó antes de meter los pies en las pantuflas, bajo a la cocina encontrándose con las mujeres a quienes saludo, decidió ignorarlas y bajo su mirada preparo dos tazas de té. Camino sosteniendo la bandeja colocando el peso en una mano para si poder tocar la puerta.

—Pasen —escucho del otro lado. Giro la perilla, abrió la puerta y la cerro detrás de él.

—Hola. Te traje té —menciono algo incomodo.

Taehyung llamaba a gritos por atención inconscientemente.

—Gracias —Jungkook no despego la vista del computador salvo para tomar la taza de té. Bebió un sorbo casi ignorando la presencia de su acompañante.

Taehyung rompió el silencio, escuchar el sonido de las teclas lo estresaba.

—Supuse que me prohibiste entrar antes porque estabas enojado por lo de la boda —Taehyung comenzaba a sentirse nervioso. Sentía que molestaba al menor, pero estaba cansado de existir como un objeto sin vida de la casa.

—Así fue —Jungkook hizo una mueca como queriendo sonreír.

—¿Qué haces? —pregunto curioso el mayor.

Jungkook levanto la vista intimidándolo, el mayor se encogió en el asiento. La mirada que recibió le decía que estaba importunándolo, su cerebro le dijo que se levantara para irse antes de que mandarla la información a sus pies el semblante de su marido cambio a uno amable. Jungkook era amable Taehyung lo sabía.

𝕃𝔸 𝔼𝕊ℙ𝔼ℝ𝔸ℕℤ𝔸 𝔻𝔼𝕃 𝔻𝕆ℕℂ𝔼𝕃 ~ 𝕂𝕆𝕆𝕂𝕍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora