Lo que no le dijo Jungkook es que cancelo el viaje de bodas antes de intentar escapar. Lo subió al auto al terminar la ceremonia partiendo rumbo a su nueva casa, para nada le sorprendió encontrar sus pertenencias en esta, todo estaba ahí. La casa era hermosa ubicada en una de las residencias más codiciadas y caras, el vecindario se veía tranquilo y aunque no había nadie afuera no parecía desierto. No era una casa era una misión como lo era la suya: amplias habitaciones, de tres pisos bien amueblada, estaba bien distribuida y no parecía que se fuera a perder le gustaba que tuviera pasillos espaciosos y no pareciera un laberinto.
Entro a la que sería su habitación, sintió alivio al ver que Jungkook no dormiría con él. Se giro dándose cuenta de que su esposo no estaba por ningún lado, bajo las escaleras encontrándose con él en el vestíbulo, hablaba con tres mujeres dos de mediana edad y una joven, seguro menor que el, también estaban dos hombres igual en edades que las mujeres.
—Taehyung ven —noto la serenidad con la que Jungkook le hablaba, no confió ya que en el trayecto lo veía como si quisiera matarlo. Se acerco lento tanteando el terreno —ellos serán nuestros empleados, los que envió mi madre los rechace, no quiero espías en casa —miro a las personas dándoles a entender que era una clara advertencia.
—Bien, soy Kim Taehyung —dijo amable.
—Ya les he dicho, espera... —el rostro de Jungkook se le ilumino como si cayera en cuenta de algo —ya no eres un Kim eres un Jeon, no olvides que me perteneces —sonrió satisfecho.
Como bien sabia Taehyung era un objeto que iba pasando de mano en mano y por el momento su nuevo dueño era Jungkook. Odio el hecho de pertenecer a alguien.
—Él es el chofer, el jardinero —los señalaba conforme presentaba. Taehyung quería saber los nombres ya luego lo averiguaría —ellas se encargarán de la limpieza —apunto a la menor y una de las señoras —ella es la cocinera. Si ocupas a alguien que te ayude personalmente puedes pedírselo a ellos. Estaré en mi despacho al cual tienes prohibida la entrada.
—Idiota —murmuro el rubio viéndolo alejarse.
Los trabajadores se enteraron ahí como seria la relación entre la pareja, era gente promedio que no le importaba la vida de los ricos por lo que poco sabían de los jóvenes, menos sabían que era un compromiso arreglado. Después se enteraron de que Taehyung era doncel y se sintieron fascinados.
—Es muy hermoso. Ya quiero verlo con su barriguita —chillo, emocionada Yuri de 19 años, delgada y alta, con cierta gracia y belleza.
—Nunca en mi vida había servido para un doncel —era una mujer robusta de cabellos negros y ojos miel. Mel.
—Pobre joven fue vendido a un alto precio eso es seguro —hablo la segunda mujer, de peso normal y mirada seria. Bit-na.
—Al menos es guapo —dijo Yuri.
—Eres joven para no ver más allá —le regañaron.
—Tienes razón. Pobre del joven Taehyung. No me imagino que hubiera hecho si mis padres me vendieran, seguro los odiaría —Yuri se cruzó de brazos, los padres de Taehyung le parecían personas malas... no, no eran personas, se dijo.
—A trabajar —ordeno el hombre de tez aperlada y más alto que el otro —no quiero que nos corran el primer día por chismosos.
Dicho esto, desapareció por la puerta trasera y los demás fueron a realizar sus labores.
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𝕃𝔸 𝔼𝕊ℙ𝔼ℝ𝔸ℕℤ𝔸 𝔻𝔼𝕃 𝔻𝕆ℕℂ𝔼𝕃 ~ 𝕂𝕆𝕆𝕂𝕍
FanfictionTaehyung nació sin opciones. Nació para ser cambiado a cambio de riqueza. Nació para darle un doncel a otra familia y así poder intercambiarlo por más dinero. La palabra de un doncel no valía pero su cuerpo si. Al conocer a Jungkook no creyó que se...