Capítulo 64. ¿Con quién se casó Vivian?

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Vivian salió del despacho de Fabian antes de que él pudiera replicar. Solo cuando llegó al pasillo exterior se detuvo para suspirar. Se preguntó qué se le había metido en la cabeza. No solo había dejado de avergonzarla, sino que preguntaba por el bienestar de su madre. Hasta descubrió que, por mucho que la convenciera de lo contrario, seguía preocupándose por ella, y eso a no le parecía muy bien. Así que decidió que era mejor tratar a su ex amante como un extraño.

Una vez que terminó su quehacer, se dirigió a Sarah para invitarla a comer. Mientras tanto, Fabian se quedó congelado en su sitio al verla salir de su despacho. En ese momento, ni siquiera estaba seguro de lo que sentía por ella. Antes pensaba que despreciaba a esa mujer de mente ilegible.
Pero la semana anterior, cuando se enteró de que ella solo intentaba conseguir dinero para la enfermedad de su madre, le invadió el remordimiento.

Habiendo salido con Vivian durante tanto tiempo, sabía lo importante que era Rachel William para su hija. Eso le llevó a enviarle un mensaje por WhatsApp preguntándole si necesitaba dinero.
Sin embargo, ella no respondió a su mensaje. «¿Acaso ella ya tiene suficiente dinero? ¿Lo habrá conseguido de sus amantes?», pensó.

Fabian sintió que iba a perder la cabeza. La idea de que ella se acostara con otros hombres por dinero le enfurecía. Podía sentir una lenta rabia en su interior. Se aflojó la corbata con frustración y se dirigió a su escritorio. Marcó un número en el teléfono y habló:
—Ayúdame a averiguar en qué hospital está Rachel William.

Fabian consiguió la ayuda de los hombres de la familia Norton, que fueron muy eficientes. Unas horas más tarde, lo llamaron y le informaron del paradero de Rachel. Media hora después de la llamada telefónica, se presentó en el Hospital Principal de Ciudad S con un ramo de lirios.
Los ojos de Fabian brillaron cuando encontró la sala privada en la que estaba Rachel. Sabía que era imposible que Vivian pudiera permitirse pagar una habitación privada en el hospital con las elevadas tarifas médicas. «¿Qué tipo le está ayudando? ¡Maldita sea!», reprimió los pensamientos desenfrenados de su mente y llamó a la puerta. Una frágil voz de mujer llegó desde el interior.
—Adelante.

Fabian entró en la habitación y se quedó atónito al ver a una mujer pálida y delgada en la cama.
—Señora William...

En su memoria, Rachel era una mujer preciosa que atraía a los hombres en donde iba. Era tan guapa que a Fabian no le sorprendía que fuera una amante. Pero en ese momento, casi no podía reconocer a la mujer que tenía delante.
—¿Fabian? —Rachel también se sorprendió de que él apareciera en su puerta. Al instante siguiente, el regocijo apareció en su rostro—. ¡Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi, Fabian! ¡Estás aún más encantador de lo que eras! Siéntate.

Fabian se sentó junto a ella y entabló una conversación. Ella siempre le tuvo cariño, ya que decía que «venía de un entorno humilde». Mientras charlaban, Rachel sacó a relucir, sin saberlo, el pasado:
—iOh, fuiste tan amable con Vivian en aquel entonces! —exclamó. Había una pizca de arrepentimiento en sus ojos. Luego suspiró antes de seguir hablando—: Quién iba a decir que los dos no podrían llegar hasta el matrimonio. Imagínate la sorpresa que me llevé cuando desperté de mi coma de dos años y descubrí que Vivian está casada con...

Las orejas de Fabian se levantaron enseguida al escuchar las palabras de Rachel. Su rostro se torció al intervenir:
—¿Con quién se casó Vivian?

Rachel se quedó boquiabierta ante la pregunta de Fabian.
—Espera, ¿no sabes quién se casó con Vivian?

—Acabo de regresar del extranjero hace poco tiempo —dijo Fabian arrastrando las palabras—. No he oído nada sobre su matrimonio.

Los ojos de Rachel perdieron su brillo cuando respondió:
—Oh, ya veo. Hmm, es tan difícil de creer que todavía hay alguien que no sabe acerca de su matrimonio dado lo famoso que es el marido de Vivian. Tal vez, trató de mantenerlo en secreto a proposito...

Esas palabras pusieron a Fabian nervioso. Frunció el ceño y preguntó:
—¿Y quién es el marido de Rachel?

Rachel pensó que Fabian solo sentía verdadera curiosidad por la vida de Vivian. Respondió con poco tacto:
—¿No lo sabes? Es Finnick, el presidente del Grupo Finnor. También es de la familia Norton.
¿Cómo es que no sabes nada de él? La verdad es que estoy algo preocupada.

Rachel siguió parloteando, sin darse cuenta de lo pálido que estaba el rostro de Fabian en ese
momento.

«¿Finnick? ¿El marido de Vivian es Finnick?», se dijo. Se levantó de un salto y soltó en voz alta:
—¡Eso es imposible! ¡Debes haberte equivocado! ¿Cómo podría Vivian haberse casado con
Finnick?

Casado sin másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora