Casado sin más

Capítulo 78. Mi mujer

-iFinnick! —Cuando Finnick no le contestó, el anciano señor Norton se enfureció. Estampó su bastón en el suelo y frunció el ceño—. ¡Te estoy haciendo una pregunta!

Solo entonces Finnick se volvió para mirarle con una expresión fría.
—Si te digo que es falso, ¿me creerás?

Como el anciano señor Norton era su abuelo, Finnick se mantuvo respetuoso, pero no le temió en absoluto.

El viejo Sr. Norton estaba tan enfurecido que las arrugas llenaron su rostro.
—iFinnick! ¿De verdad crees que una mujer con tan baja moral puede formar parte de la familia Norton?

Las palabras del viejo Sr. Norton provocaron una onda expansiva en la sala. Su declaración no podía ser más clara, estaba denunciando sin tapujos el lugar de Vivian como nuera de la familia Norton.

El cuerpo de Vivian no pudo evitar temblar en respuesta. Por alguna razón, sintió como si su corazón se destrozara al escuchar lo que dijo el anciano señor Norton. Al principio, la razón principal por la que se casó fue para poder registrar su nombre en Sunshine City.

«Como ya está hecho, no debería importarme mucho si el matrimonio dura?» Sin embargo, por alguna razón inexplicable, la idea de divorciarse de Finnick y no poder volver a su villa, o incluso distanciarse el uno del otro, provocó en ella un sentimiento de decepción.

Cuando notó el cambio en la expresión de Vivian, lo único que sintió Finnick fue que su corazón se apretaba contra sí mismo. Sin dudarlo, agarró las manos apretadas de Vivian por debajo de la mesa.

En medio de la ira del viejo Sr. Norton, todos los presentes se asustaron y guardaron silencio. Sin embargo, solo había una persona que intentaba con desesperación mantener la cabeza baja. No quería que nadie notara que se regodeaba de alegría. Esa persona no era otra que Ashley, ella era la mente maestra detrás de esas fotos. Cuando se enteró de que Fabian quería exponer los verdaderos colores de Vivian durante la fiesta, Ashley se emocionó, pero sintió que no fue lo suficientemente lejos. Ya que iban a perjudicar a Vivian, más les valía ir a por todas. Quería destruir la reputación de Vivian hasta el punto de que no se atreviera a mostrarse en la alta sociedad de la ciudad; por ello, sobornó en secreto al criado de la familia Norton para que difundiera las fotos que tenía y así todo el mundo pudiera ver el lado más oscuro de Vivian. De esta manera, aunque Vivian y Finnick se divorciaran, Fabian nunca volvería con ella dado lo egoísta que era.

Mientras Ashley contaba sus pollos antes de que salieran del cascarón y esperaba que la familia
Norton echara a Vivian, no previó lo que Finnick iba a decir. Iba a borrarle esa sonrisa de su cara.

Abuelo, tienes razón. Quizá Vivian no merezca ser miembro de la familia Norton. —Cuando Finnick terminó la primera parte de su frase, el rostro de Vivian palideció aún más. Sin embargo, rápido añadió—: Pero, mi esposa no necesita el reconocimiento de la familia Norton.

Levantando la vista con incredulidad, los ojos de Vivian se encontraron con la mirada de Finnick.
Dentro de la calma de esos ojos, ella podía ver la determinación que había detrás. El calor de su mano penetro en su piel poco a poco, como si fuera a derretir la frialdad de su corazón. De repente, Vivian pudo sentir una sensación de ardor en la nariz.

Incluso el viejo Sr. Norton estaba aturdido. Mientras tanto, Mark ya no pudo contener su ira y reprendio:
—Finnick, ¿cómo puedes hablarle así al abuelo? Después de casarte con una chica tan floja y deshonrar a nuestra familia, itodavía te niegas a arrepentirte!

Solo entonces Finnick apartó su atención de Vivian y miró con frialdad a Mark. A pesar de ser solo una mirada, fue más que suficiente para provocar un escalofrío en Mark.
—Mark —le dijo Finnick con un tono gélido—. No lances acusaciones descabelladas a mi mujer.

La cara de Mark se puso pálida y estaba a punto de decir algo cuando el anciano señor Norton se aclaró la garganta. En ese momento, Mark se mordió la lengua y miró hacia su abuelo.
—Este asunto requiere más investigación. Después de todo, es la legítima esposa de Finnick — comentó el anciano señor Norton con un tono difícil de discernir—. No dejes que los comentarios de gente sin escrúpulos desencadenen una disputa entre nosotros.

Vivian se quedó atónita cuando escuchó esas palabras. Aunque no conocía bien al mayor de los Norton, era consciente de que tenía fama de ser despiadado y de tener sangre fría en la ciudad.
Sin una actitud tan implacable, la familia Norton no habría llegado a ser lo que es hoy. Por eso, no esperaba que fuera tan razonable.

«¿He deshonrado a la familia Norton y aun así no me hace responsable?»

Tanto a Mark como a Finnick también les pilló por sorpresa la reacción de su abuelo. Como el abuelo siempre tenía la palabra, ambos no se atrevieron a decir nada más.

La única persona que estaba más molesta con el giro de los acontecimientos era Ashley. Sus ojos se abrieron de par en par con el asombro de no poder creer lo que escuchaba. Había supuesto que esta vez podría aniquilar a Vivian y destrozar su reputación. Para su sorpresa ninguno de sus resultados deseados se produjo. A Finnick no le importó la historia de Vivian, mientras que el mayor de los Norton prefirió no insistir en el asunto.

«¿Qué está pasando?» Enfadada con el resultado, Ashley soltó la lengua sin pensar.
—Bisabuelo, no son solo especulaciones sin fundamento. Son la verdad...

Antes de que Ashley pudiera terminar, el anciano señor Norton se volvió y le lanzó una mirada feroz. El miedo se apoderó de Ashley y la dejó sin palabras.