Justo cuando Vivian estaba muy preocupada, oyó una voz grave y gruesa por detrás. Entonces, la levantaron en el aire y, antes de que se diera cuenta, estaba sentada en el regazo de Finnick.
—Finnick... —Vivian se sorprendió.Mientras Finnick observaba su cuerpo pálido y frío, sintió como si mil agujas le atravesaran el corazón. Le limpió las lágrimas de las mejillas y le aseguró:
—No te preocupes. Estaré aquí contigo.Era una afirmación sencilla, pero de peso que calentó el corazón de Vivian. De hecho, con su seguridad, se fue calmando poco a poco. De repente, se sintió muy cansada. Esta vez, no se resistió y se limitó a asentir en silencio. Con las fuerzas que le quedaban, se enroscó en sus brazos y miró el cartel de «Operación en curso» que había en la parte superior de la puerta. Mientras estaba en sus brazos, Finnick pudo percibir un aroma único de ella. De repente, fue como si su frío corazón se derritiera después de haber estado congelado durante décadas.
Después de un largo rato, las luces sobre la puerta se volvieron rojas. Vivian, al ver esto, se levantó de un salto del regazo de Finnick y corrió hacia la puerta. Los médicos y las enfermeras salieron del quirófano con aspecto agotado.
—¡Doctor! M-Mi madre... —Vivian no sabía ni qué decir en ese momento.El médico la miró y sonrió mientras le informaba:
—Buenas noticias señora William. La operación ha sido un éxito. Su madre estará despierta
mañana.«¿Mamá estará despierta?»
En ese mismo momento, su cuerpo tenso se aflojó y se sintió muy aliviada. Quería dar las gracias al médico, pero de repente se le entumecieron las piernas y se desplomó. Sin embargo, su piel no entró en contacto con el frío y duro suelo. Lo único que sintió fue un pecho fuerte y resistente.
Levantó la barbilla para ver la cara de Finnick. Fue él quien se acercó en la silla de ruedas justo a tiempo para alcanzarla. Su habitual expresión fría también había desaparecido. Había una ligera sonrisa en su rostro mientras le acariciaba el pelo con suavidad.—Es una buena noticia —dijo.
Esas simples palabras hicieron que Vivian llorara al instante. Había estado aguantando demasiado tiempo. Fue catártico para ella al liberar sus emociones. Estiró los brazos y los rodeó en el cuello de Finnick mientras sollozaba de alegría.—iSí, son buenas noticias! Muy buenas noticias.
Durante la cena, Finnick recibió algunas llamadas del trabajo. Vivian sabía que él la había acompañado durante todo el día y se sintió bastante apenada. Tomó la iniciativa y dijo:
—¿Por qué no vuelves al trabajo? Yo acompañaré a mamá aquí.Finnick se volvió para mirarla. Como antes había comido deprisa, tenía salsa de espaguetis en la comisura de los labios y se los limpio.
—Me iré primero entonces. Volveré mañana. —Continuó en voz baja—: Hazme saber si necesitas algo.Vivian asintió. Sin embargo, frunció el ceño cuando Finnick no se levantó.
—¿Qué ocurre?Este último la miró con intención. Luego, por casualidad, levantó el dedo que antes había utilizado para limpiarle la boca y lo lamió.
—Nada, es que creo que parecías bastante seria cuando asentiste.Vivian miraba mientras él hacía esto. Su mente se quedó en blanco y ni siquiera escuchó lo que él dijo.
«¿No es demasiado? Si alguien más hiciera esto, incluso podría decir que es antihigiénico. Pero, ¿por qué parecía tan... tan sexy cuandolo hizo? Sus delgados dedos... sus finos labios...»—¿Eh? ¿Qué? ¿En serio? —Sus mejillas volvieron a enrojecer mientras miraba hacia otro lado y le lanzaba preguntas al azar.
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Casado sin más
RomanceTranscripción historia "Never Late, Never Away" Esta novela cuenta la historia de Vivian William y Finnick Norton. Vivian necesitaba desesperadamente casarse para quedarse en Sunshine City, y Finnick también estaba buscando casarse debido a que su...